Para el sindicato CSIF, el origen de la decisión de sacar a licitación el servicio de limpieza de las Brigadas Verdes que hasta ahora gestiona y controla la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) está en su tradicional mal uso con fines partidistas y a veces personales. Y es que, a su juicio, “en esta ciudad todo lo que se deja bajo el yugo y con acceso a la manipulación del político de turno, termina de la misma manera, este es el motivo y no otro, por el cual, se está planteando ahora sacar a licitación pública el servicio de gestión de las Brigadas Verdes de Ceuta”.

Desde CSIF recuerdan que “no son pocas las denuncias y los escándalos que se han venido publicando en los medios de comunicación con las Brigadas Verdes como protagonistas de acciones ordenadas y realizadas en ámbitos o entornos privados donde bajo ningún concepto deberían ejecutarlas o, realizando labores que o no forman parte de los cometidos que le asignaron e incluso, formando parte de los cometidos, sólo una parte de un punto de las funciones podría englobar la más que amplia mayoría de las acciones realizadas. Este punto no podría ser otro que ‘...otras necesidades, de carácter municipal”.

Denuncias que se suman al descontento generalizado. “Y es que ven diariamente como los entornos, servicios, mejoras e instalaciones a las que tienen acceso en el entorno donde viven se han apocado a la inexistencia o a la más absoluta dejadez.”

Por lo que, apuntan ,no es casualidad que la totalidad de los partidos de la oposición interpelen continuamente por motivos relacionados en los plenos “o que hayan proliferado páginas o perfiles en las redes sociales con el único cometido que denunciar el estado de dejadez de todas las barriadas de Ceuta”.

”Si la herramienta de las Brigadas Verdes se utilizará para los cometidos que se describe en las funciones asignadas por el propio convenio y se utilizase menos para los caprichos del político de turno, no tenemos la más mínima duda de que todas las barriadas sin excepción estarían en un estado inmejorable”, ironizan recordando que entre dichas funciones “se encuentran labores de adelantamiento de barriadas, embellecimiento de las mismas, desbroce, cuidado, conservación y replantado de los jardines de las barriadas, cuidado y poda de los árboles, riego, pintura de espacios públicos abiertos, locales sociales y espacios de tránsito público e incluso el apoyo a los vecinos, que por su implicación, fomenten el embellecimiento de sus barriadas, etc…”.

Lo que no entiende CSIF es porque lo que valía hace menos de un año es recomendable cambiarlo ahora. “Tampoco logramos llegar a entender que si hace menos de un año, era la FPAV la única entidad que puede seguir desarrollando la finalidad social de las políticas de desarrollo socio-laboral al ser este unos de los fines relevantes para nuestra ciudad (lo que dice literalmente el convenio firmado el 22 de julio de 2015), cuales son los condicionantes o que ha cambiado en menos de un año para que esta ya no se considere la formula correcta. Está claro, que o alguien mentía antes o miente ahora”.

Por todo ello “entendiendo que, pudieran estar poniendo en peligro los empleos de que dependen del convenio”, CSIF solicita que “se forme un equipo de trabajo donde los responsables del área, los representantes de la FPAV, de las Brigadas Verdes y las centrales sindicales puedan abordar todo lo que acontecerán en relación con el tema. Además, solicitaremos un informe que explique la causalidad de las modificaciones y el carácter del tipo de gestión así como, la identificación de los responsables en el caso de que los hubiera”.