CCOO y UGT van a dar la "batalla" en la calle al "portazo" que la semana pasada dio el "mentiroso" Mariano Rajoy a cualquier posibilidad de negociar sobre la reforma laboral, la política presupuestaria, la actualización de las pensiones o la recuperación de poder adquisitivo de los trabajadores. Los líderes de ambos sindicatos en la ciudad, Juan Luis Aróstegui y Juan Carlos Pérez, han convocado este jueves a los ceutíes el próximo 15 de diciembre a las 19.30 horas en la Plaza de los Reyes a una concentración promovida para “rechazar las políticas con las que el PP quiere seguir cargando durante cuatro años más sobre las espaldas de los trabajadores los recortes a base de políticas injustas que enriquecen a las grandes fortunas”.

Rodeados de parte de sus ejecutivas regionales de ambos sindicatos, los dos han avanzado que durante las dos próximas semanas celebrarán asambleas en todos los centros de trabajo que desembocarán, el día 12, en una reunión de delegados de personal previa a la movilización del 15 ante la Delegación.

Tres días después, el 18 tendrá lugar una manifestación en Madrid que se augura "multitudinaria" y que será, de momento, el punto culminante de una estrategia de movilización “abierta” a que se sumen “otros sindicatos, partidos políticos y cualquier asociación o entidad social”. Ni Aróstegui ni Pérez han querido elucubrar en rueda de prensa sobre si a medio plazo habrá una huelga general.

“Tras seis años de políticas injustas ha llegado el momento, ahora que el PP no tiene mayoría absoluta y no vale su rodillo parlamentario, de poner en pie en pared y revertir la situación: los sindicatos de clase”, ha advertido Aróstegui, “no nos vamos a conformar ni a plegar ni a resignar: vamos a dar la batalla en la calle”.

El objetivo de la cita es convencer a los ceutíes de que “la contestación social es importante” y de que “en democracia es una obligación moral manifestar la disconformidad con las políticas del Gobierno”. A tal efecto, se ha llamado tanto a los que acuden siempre a este tipo de movilizaciones como a quienes en su fuero interno tampoco comparten la política del PP pero tampoco ha slido a la calle a proclamarlo hasta ahora.

“Votar cada cuatro años no basta porque la expresión popular, las movilizaciones sociales, son capaces de cambiar políticas, aunque no lo consigan de un día para otro”, han recordado Aróstegui y Pérez, cuyas organizaciones quieren obligar al Ejecutivo de Rajoy a “negociar” sobre la reforma laboral, su política presupuestaria, la actualización de las pensiones o la recuperación de poder adquisitivo de los trabajadores.

Esa motivación es, a juicio de CCOO y UGT, especialmente importante en una ciudad "que sufre si cabe de forma más descarnada que el resto del país el hundimiento en la miseria de sectores importantísimos de la población y que registra porcentajes por encima o muy cerca del 40% de paro, pobreza o exclusión social".