“No hay intención de reabrir nada nuevo”, espetó Bel al ser preguntada por si el Ejecutivo en línea con lo hecho hasta ahora interpondría una nueva denuncia contra los ex vigilantes.
A pesar de los esfuerzos de la portavoz por diferenciar los hechos, la realidad es que el Ejecutivo interpuso denuncia cuando Comisiones Obreras se fue a la Fiscalía para interponer una denuncia por supuestos malos tratos; cuando han sido dos ex vigilantes los que han seguido el mismo camino y han ofrecido su testimonio en los mismos términos, el Gobierno no ha elegido el mismo camino.
Tampoco tiene claro que lo que espera que suceda es que de oficio el fiscal o el juez amplíe la denuncia a los ex vigilantes.
La nueva estrategia del Gobierno es la de guardar silencio a la opinión pública y dejar que los asuntos judiciales sigan su curso. En una maniobra que también puede entenderse de nuevo como un gesto de seguridad en que en ‘Punta Blanca’ todo ha funcionado bien, un discurso que ha reiterado hoy la consejera.