Una promoción de viviendas privada nunca antes ofreció tantos titulares ni estuvo tan de moda en los medios de comunicación ceutíes. Pasaje Fernández está condenada a ser noticia. Al principio fueron las polémicas con los antiguos residentes en la parcela que denunciaron el acoso al que los sometió la promotora que hoy construye, después fueron los restos arqueológicos encontrados en la parcela sobre la que deben cimentarse las viviendas. Ya hace un año, el principal grupo de la oposición, la Unión Demócrata Ceutí (UDCE) de Mohamed Alí advirtió al Gobierno que vigilaría la protección de los restos y los pasos que diera. Ahora parece habérsele terminado la paciencia tras revisar el expediente.

El líder de la oposición, Mohamed Alí, ha anunciado este martes que no titubeará en denunciar al Gobierno ante los tribunales de Justicia si este sigue manteniendo su parálisis y no da “un paso adelante” para proteger los restos arqueológicos de la época almohade (siglo XIV) encontrados en la céntrica y cotizada parcela.

"El Gobierno del PP le está dando una patada al Patrimonio ceutí, español y universal con este proceder que exige una depuración de responsabilidades para que los responsables políticos expliquen", ha concluido Ali, "por qué han decidido darle una patada a estos hallazgos saltándose las recomendaciones del arqueólogo municipal, que recomendó hacer catas sobre 900 metros cuadrados, el triple del terreno revisado".

La indignación de la oposición ha crecido a la luz de “un informe de la empresa privada, en donde el técnico de la empresa manifiesta que el Gobierno de la Ciudad conocía la existencia de los hallazgos del Pasaje Fernández con anterioridad a que la Consejería de Fomento concediera la licencia de obra. Esto es gravísimo”, ha explicado Alí. A la luz de este informe y de negar la cata propuesta por el arqueólogo municipal (el propio técnico del Gobierno) el líder de la oposición cree que el Gobierno ha desoído las recomendaciones del arquitecto municipal para favorecer a la constructora.

Por todo ello, Mohamed Alí, está resuelto a hacer pasar la prueba definitiva al Ejecutivo de Vivas en la próxima sesión Plenaria, la semana que viene. Propondrá declarar esos hallazgos Bien de Interés Cultural (BIC). Si el Ejecutiva no aprovecha la propuesta para votar a favor y actuar posteriormente en consecuencia de esa protección especial para la necrópolis islámica, UDCE no dudará en querellarse contra el Gobierno que estaría cometiendo “un crimen contra el patrimonio”, ha anunciado Alí.

Los restos son importantes 

Un grupo de arqueólogos de Ceuta certificó hace algo más de un año el hallazgo de un lugar de culto islámico (un oratorio privado, rábita o zagüiya) que catalogó, por su estado de conservación y "por su contexto al estar situado fuera del núcleo de las medinas islámicas", como "uno de los de mejor conservación de España y el Magreb", fechado en el siglo XIV. En la misma zona se han hallado más recientemente enterramientos y otras estructuras urbanísticas de la misma época en buen estado de conservación.

El líder de la oposición ceutí ha recordado que "en abril de 2009" su grupo pidió al Ejecutivo ceutí que paralizase las obras "hasta determinar la magnitud del hallazgo y garantizar su preservación". "Desde entonces la obra ha seguido su curso y lo único que nos han respondido es que se quieren 'poner en valor' los restos arqueológicos, los más importantes de la historia de Ceuta", ha lamentado.

Bel dice que el Gobierno potencia el patrimonio 

Por su parte, el Gobierno ya se ha defendido de esas críticas a través de su portavoz, Yolanda Bel: “Jamás se le podrá achacar a este Gobierno que no vigila y que no potencia la conservación del patrimonio de Ceuta”, justificó Bel, parapetándose detrás de los miles de euros dedicados en los últimos ocho años a conservar los bienes patrimoniales de Ceuta (muchos de ellos procedentes del uno por ciento cultural que aporta el Estado).

La portavoz alentó incluso a “denunciar y sacar a la luz” todo aquello que “no se ajuste a la norma y no sea claro y transparente”.