El Consejo de Gobierno que preside Juan Vivas ha dado este viernes luz verde a la propuesta que, si la burocracia administrativa no lo impide, elevará el consejero de Economía, Hacienda y Recursos Humanos, Emilio Carreira, al Pleno de este mes, que se celebrará el 3 de diciembre, para echar a andar con el año nuevo la nueva estructura del sector público periférico de la Ciudad. El Ejecutivo espera poder convocar la preceptiva reunión previa de la Comisión del Área durante la próxima semana y permitir, así, que la Corporación dé su visto bueno cuanto antes a la creación del nuevo entramado de organismos autónomos.

La actual estructura del sector público periférico pasará de 18 a 13 entidades con la creación de un nuevo organismo autónomo llamado ‘Servicio Regional de Medio Ambiente y Equipamiento Urbano’ en el que encontrarán acomodo Obimasa, Obimace y AMGEVICESA, de la que se escindirá el 112 para dar a luz, en solitario, el ‘Servicio Regional de Emergencias’. Al frente del primero quedará, previsiblemente, la actual gerente de Obimasa, Carolina Hurtado, que cuenta con el requisito inexcusable de ser graduada para poder ocupar un cargo de esa naturaleza. En el segundo se estudia si puede continuar al frente Javier Romaguera.

RTVCE se convertirá en un Ente Público Empresarial, la figura bajo la que opera Radio Televisión Española y “la mayoría de las televisiones autonómicas” del país.

La Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo (GIUCE) absorberá a Emvicesa, que actualmente ya no tiene gerente, bajo la nueva denominación de ‘Servicio Regional de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda’. Servicios Tributarios (OAST) hará lo propio con PROCESA, dando pie al nuevo ‘Servicio Regional de Tributos, Economía y Presupuestos’.

El Instituto Ceutí de Deportes (ICD) formará, junto a Servicios Turísticos y al Parque Marítimo del Mediterráneo, un conglomerado denominado ‘Servicio Regional de Turismo y Deportes’. Para las fundaciones ‘Premio Convivencia’ y ‘Ceuta Crisol de Culturas 2015’, por un lado, y para los organismos autónomos Patronato de Música, Instituto de Estudios Ceutíes (IEC) e Instituto de Idiomas, por otro, no se prevén cambios estructurales.

La filosofía que preside el nuevo modelo es “utilizar los organismos autónomos preexistentes para, con las debidas modificaciones en su organización y fines, integrar en los mismos las sociedades mercantiles que en la actualidad atienden cometidos de parecida o similar naturaleza”.

Tras el “esfuerzo” en términos de ahorro efectuado por la Administración local este ejercicio en su sector periférico, al que ha recortado algo más de 6,7 millones de euros en diferentes partidas de gasto, el cambio organizativo se justifica como “un paso más en el camino dirigido a mejorar la gestión presupuestaria de la Ciudad, afianzando la estabilidad, mejorando la eficiencia, y compatibilizando todo ello con el mantenimiento del empleo estructural”.

 

"No se convertirán en funcionarios"

"La intención del proceso", ha querido dejar claro desde el principio el Gobierno local, "no es la de convertir en funcionarios de la administración general de la Ciudad a los empleados de las sociedades mercantiles que se integran en los organismos autónomos”.

El proceso pretende mantener “dos vías paralelas”: la Administración General y la institucional, “garantizando el principio que sólo los funcionarios de la primera podrán pasar voluntariamente de una a otra, pero no así los empleados públicos de la administración institucional”. Asimismo se “garantiza” el retorno de los mencionados funcionarios o personal laboral de la Administración General de la Ciudad que se encuentren desempeñando puestos de trabajo en la institucional por los procedimientos establecidos.

Los objetivos de la reorganización son cuatro: 1) “limitar” el modelo societario “a las entidades que, por su naturaleza y por disponer de una demanda individualizada, producen bienes o servicios que deban ser explotados y gestionados conforme a criterios mercantiles y empresariales”; 2) “extender, con carácter general, la aplicación de los criterios administrativos de fiscalización del gasto y disciplina presupuestaria, así como los procedimientos de contratación pública”; 3) “optimizar” los recursos disponibles “mediante la cobertura de nuevas necesidades o déficits preexistentes”; y 4) “reducir el número de entidades y las estructuras de gestión”.

El ajuste del sector público ceutí se ha estructurado en dos fases: una primera, de ajuste económico centrado en los costes “laborales, de funcionamiento y financieros”, y una segunda, que se concretará ahora, “de reorganización administrativa y funcional” con el propósito último de “eliminar duplicidades e ineficiencias con el objetivo de conseguir unas estructuras menos costosas y más eficaces, que permitan seguir prestando el servicio público que constituye su objetivo final”.

Aunque “no se prevé ningún ahorro inmediato directo en costes salariales”, el Plan de Sostenibilidad Presupuestaria diseñado en 2012 auguraba que, después de los cambios organizativos, se acometería una “homogeneización de las retribuciones del personal de cada una de las sociedades a una sola tabla retributiva, de manera que no existan diferencias ni agravios entre unas sociedades y otras y con respecto” a la estructura del Ayuntamiento. Dicha “homogeneización” partiría del principio ‘a igual función, igual retribución’ tomando de referencia “las retribuciones existentes en la Ciudad Autónoma”.