A la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Ceuta del sindicato Comisiones Obreras no le cabe duda alguna de que la entrada en el hospital de una empresa privada a modo de unidad de gestión es sólo un caballo de Troya para lograr la privatización de la sanidad pública en Ceuta y en Melilla. Un último movimiento de la administración que se suma al recorte a partir del uno de enero del horario de Atención Primaria en los centros de salud y de otros intentos anteriores.

“Si trabajadores y sociedad ceutí no se movilizan vamos camino del desmembramiento y privatización de nuestra sanidad en su máxima expresión. Por un lado la instauración durante todo el año del cierre a las 5 de la tarde en atención primaria y por otro la intención clara de aplicar las unidades de gestión clínica en Ceuta y Melilla”, recoge el sindicato a través de un comunicado.

Así las cosas el sindicato da por descontado su movilización en contra de estas medidas y el trabajo a realizar para que sea toda la sociedad ceutí la que se sume a expresar su rechazo a la privatización y a los recortes sanitarios.

“Las consecuencias de estas decisiones van a afectar a toda la población ceutí por lo que solicitamos el apoyo tanto de partidos políticos como de asociaciones de vecinos y desde luego CCOO va a convocar a los trabajadores de la sanidad a movilizarse contra esta medida que nos afecta a todos. El ministerio tiene como referencia clara la privatización que tiene prevista para la sanidad madrileña y ese es el camino que quiere imponer a Ceuta y Melilla. Uno de los ministros destapó la concepción de la política del gobierno actual cuando afirmó que “gobernar es repartir dolor”. Si permanecemos impasibles permitiremos que apliquen esta política”, ha resumido el sindicato.

Si alguien tenía duda alguna, la federación de Comisiones Obreras lo explica meridianamente claro:

“La voluntad de aplicar las unidades de gestión clínica supone en la práctica la privatización de la sanidad en las ciudades de Ceuta y Melilla. Queremos llamar la atención acerca del enorme peligro que supone para la sanidad pública este modelo de gestión. Las unidades introducen criterios económicos por encima de los sanitarios y esto acaba repercutiendo en los usuarios. La propuesta consiste en dotar a las unidades de autonomía propia para su organización y gestión de recursos humanos y materiales. A cambio de incentivar más directamente al trabajador, el Gobierno, va a conseguir que el sistema se fragmente, dando entrada a intereses privados. Las decisiones clínicas se someterán a criterios empresariales, progresivamente el personal pasara de ser estatutario a laboral y además desaparecerá la atención primaria tal y como la conocemos actualmente ya que los intereses empresariales obligarán al cribado de los pacientes y patologías “menos rentables”, explica el sindicato en su nota de prensa.

A ese caballo de Troya que supone la llegada de la unidad de gestión, el sindicato suma un drástico recorte en el horario de atención a los pacientes de los centros de Salud. Los mismo pasarán a abrir sus puertas entre las 8 de la mañana y las 17 horas, en lugar de hasta las 21 horas, como sucedía hasta ahora. Eso será a partir del día 2 de enero. La medida supone para el sindicato la materialización de unas intenciones que Ingesa había venido ya mostrado desde hace meses y que Comisiones Obreras ya había denunciado.

“Por desgracia no estábamos equivocados”, apostilla el sindicato. Comisiones califica de “excusa” la cita telemática, excusa para un recorte que cerrará los centros de salud “la mayor parte del día” y lo hará durante todo el año, dejando la salud de la población en su primer escalón, desde el que deben además de implementarse medidas de salud pública y hacer hincapié en la prevención en manos de dos enfermeros y dos médicos.

“Durante 15 horas diarias la atención primaria de salud quedaría reducida al SUAP que apenas si dispone de dos médicos y dos enfermeros. Este planteamiento solo puede entenderse desde el desprecio a una de las columnas de la atención sanitaria que es la primaria. Los efectos de estos cambios no solo limitarían enormemente el acceso horario de los ceutíes a la atención primaria, además tendría un impacto negativo en el empleo local dado que el nivel de sustituciones seria mínimo. Y por otra parte tendría como efecto colateral la derivación de la demanda a los servicios de urgencias (ya sea hospitalario o de primaria) cuyo papel ni es ni debe ser el mismo de la atención primaria”, apunta el sindicato.

“Hace precisamente unos días, la asociación para la defensa de la sanidad pública ha analizado el impacto de los recortes en atención primaria y las conclusiones son claras. La no cobertura de bajas (como está ocurriendo) implica un aumento de la presión asistencial de los trabajadores y la reducción horaria de la atención (que pretenden aplicar en breve) va a conllevar inevitablemente un aumento en el tiempo de espera para las consultas (recordemos que actualmente la demora es nula) y la sobrecarga a niveles asistenciales inadecuados como las urgencias. Pero quizá la consecuencia de mayor gravedad sea que ante la limitación de recursos, los profesionales se ven obligados a centrarse en las actividades asistenciales con lo que la población comienza a perder las tareas de prevención, educación o promoción cuyo efecto a medio plazo puede ser enorme”, recoge la nota de comisiones.

La escena no coge por sorpresa a Comsiones Obreras que recuerda que ha venido luchando contra la tendencia por recortar en sanidad del actual ejecutivo.

“Paulatinamente están recortando prestaciones, implantando el copago, privatizando servicios, empeorando las condiciones de los trabajadores, dificultando el recurso a la tutela judicial... Y a la vez están dando entrada a los intereses privados que ven una oportunidad de negocio en todo este proceso. En Ceuta estas medidas han tenido repercusiones como la aplicación del copago sanitario, la exclusión de cobertura de determinadas prótesis o de parte del transporte sanitario y el deterioro de las condiciones de los trabajadores sanitarios. Sin embargo, las modificaciones mas “mediáticas” como privatización de servicios o recortes de mayor calibre no han llegado a ser aplicadas (en parte gracias a los esfuerzos de sindicatos como CCOO). Aun recordamos la amenaza de privatización de servicios hospitalarios como lavandería o cocina, o las declaraciones del delegado de gobierno dando cifras desorbitadas de gasto sanitario. De hecho, en muchas ocasiones, la situación actual obliga a CCOO a asumir el papel de defensa de la sanidad pública además de intentar representar lo más fielmente que podemos los intereses de los trabajadores”, recuerda el sindicato.