Un momento esperado por aquellos militantes descontentos con la actual dirección, que aspiran legítimamente a la Presidencia del mismo. No obstante, antes de proseguir con esta reflexión, es momento de aclarar algunas dudas vertidas desde el mismo instante de la proclamación de Juan Jesús Vivas como Presidente Regional del Partido Popular en aplicación de los Estatutos de esta formación. Un documento aprobado democráticamente por todos los afiliados, que establece nítidamente los mecanismos para acceder a la Presidencia de esta formación, entre los cuales se encuentra la capacidad del Comité Ejecutivo para designar de entre sus miembros a quien tenga que dirigir el Partido en el caso de dimisión o fallecimiento del Presidente.
Por tanto, los propios Estatutos demuestran la falsedad de unas acusaciones, que tan solo pretenden dañar la imagen de esta formación al deslegitimar el nombramiento de su actual Presidente Regional. Críticas entendibles en el caso de provenir de rivales políticos, pero inaceptables si provienen de miembros de esta formación puesto que, es de obligado cumplimiento respetar pública y privadamente el honor y la imagen del Partido, de sus órganos y de todos sus afiliados.
Algunos olvidan las dificultadas que deberá afrontar en los próximos meses una formación política que deberá aplicar las medidas necesarias, totalmente impopulares, con el único objetivo de solucionar los múltiples problemas de un país inmerso en la peor crisis socio económica de su historia democrática por tanto, una formación que necesita del compromiso leal de todos sus afiliados. En definitiva, unos militantes del Partido Popular que deberán protagonizar desde el compromiso y la lealtad una cita congresual que designará democráticamente a quien dirigirá la formación popular en los próximos tres años.