La capacidad de las personas de elegir voluntariamente entre diferentes opciones es un ingrediente fundamental de nuestra libertad individual. De hecho, todos construimos nuestra existencia a través de la adopción de decisiones que marcan nuestro destino por ello, estas decisiones deben estar argumentadas en un estudio pormenorizado de todos los elementos que forman parte de dicha ecuación. Pues bien, los militantes del Partido Popular ejercitarán este derecho en el Congreso Regional del próximo mes de mayo aunque, no será esta una elección entre distintos candidatos a la Presidencia Regional sino entre las distintas sensibilidades actualmente existentes en la militancia popular.

Por ser de justicia y en respuesta a quienes sostienen que unir Presidencia de la Ciudad y Presidencia Regional del Partido Popular en una sola persona es perjudicial para los intereses de la ciudad y de la propia formación política debo recordarles, que en todas aquellas autonomías en las que gobierna este partido coinciden en la misma persona ambas presidencias por tanto, el argumento esgrimido por quienes así expresan su rechazo a la voluntad expresada por el único candidato presentado, Juan Jesús Vivas Lara, se contradice con lo que sucede en el resto de autonomías españolas.

No existen dudas al respecto, de las 19 autonomías existentes en nuestro país 13 están gobernadas por el Partido Popular y en todas ellas coinciden ambas presidencias; María Luisa Fernanda Rudi (Aragón), José Ramón Bauza (Islas Baleares), Juan Ignacio Diego (Cantabria), María Dolores Cospedal (Castilla La Mancha), Juan Vicente Herrera (Castilla León), Alberto Fabra (Valencia), Juan Antonio Monago (Extremadura), Alberto Núñez Feijo (Galicia), Pedro Sanz (La Rioja), Esperanza Aguirre (Madrid), Ramón Luis Valcarcel (Murcia) , Juan José Imbroda (Melilla) y Juan Jesús Vivas Lara (Ceuta).

Si durante años hemos defendido la igualdad entre nuestra ciudad y el resto de territorios españoles ¿por qué diferenciarnos en estos momentos? Ceuta no puede ser diferente y mucho menos si así lo decide una militancia popular que ya expresó su voluntad al respecto en las últimas elecciones a compromisarios celebradas en la sede de Ainara. Por cierto, debo señalar que en dichos comicios se eligieron a los compromisarios que asistieron posteriormente a un Congreso Nacional en el que Mariano Rajoy fue elegido por unanimidad Presidente Nacional del Partido Popular añadiendo esta responsabilidad a la de Presidente del Gobierno de España.

No obstante, debo señalar que en todos estos casos las secretarias generales recaen en personas de la total confianza de los diferentes presidentes y presidentas. Secretarios y secretarias generales que ejecutan bajo la dirección de la presidencia los acuerdos, directrices y decisiones adoptadas por el Comité Ejecutivo y la Junta Directiva Regional, coordinando todas las actividades del partido. La presidencia ostenta la máxima representación, pero de esta forma queda liberada de los exigentes quehaceres diarios dedicando sus esfuerzos a las labores de gobierno. En definitiva, pese a las críticas intencionadas vertidas en los últimos días, atender ambas responsabilidades es una opción legítima que se hace totalmente necesaria en las actuales circunstancias.