Soy de los que piensan que los ceutíes somos tan peculiares como cualquier otro ciudadano español de nuestro entorno, de cualquier ciudad peninsular o insular, por la sencilla razón de ser seres racionales, humanos, conscientes, civilizados, considerados pero, cuando la vida se complica, la realidad es más que evidente, no somos mejores que los animales.

Los seres racionales cometemos errores, reincidimos en esos mismos errores, una, dos y cuantas veces sean necesarias hasta aceptar que nos hemos equivocado. Nos diferenciamos los unos de los otros en el número de ocasiones que necesitamos para reconocer que nos hemos equivocado. En mi caso, he necesitado cometer muchos errores a lo largo de mi vida en muchas cuestiones aunque, en ninguna ocasión, en relación a cuales son mis creencias políticas y religiosas.

Yo no tengo dudas al respecto, soy católico practicante y militante de base del Partido Popular por tanto, me sorprende que algunas personas hayan querido intencionadamente malinterpretar mi colaboración en este medio de comunicación, el primer diario digital creado en nuestra ciudad, a través de una columna de opinión semanal titulada “A contracorriente” . Sin ninguna duda, personas “confundidas” que han pretendido “malmeter” en lo que simplemente es el derecho de un ciudadano a expresar libremente sus opiniones a través de un medio de comunicación ceutí.

Ceutaldía me ofrece la posibilidad de compartir mis pensamientos con sus lectores sin ningún tipo de limitación a pesar de mis reiteradas críticas hacia ellos. Una vez más, mi sincero agradecimiento. La colaboración semanal “A contracorriente” incluirá mis reflexiones sobre diferentes cuestiones de la actualidad informativa local y nacional no obstante, como el camino se demuestra andando, los lectores de este medio de comunicación tendrán la oportunidad de comprobar cada semana el contenido de una columna que, con total seguridad, será consecuente con mis creencias ideológicas y religiosas.