Es sorprendente comprobar como unos pocos “interesados” se empecinan en situar al Partido Popular de Ceuta al borde del precipicio por una supuesta ruptura entre la militancia y los órganos de dirección a pesar, de los excelentes resultados electorales cosechados en las últimas elecciones celebradas. Es importante recordar, que en dicha campaña electoral quedo patente la consistencia de unas bases populares integradas completamente en la actividad interna del partido.

Hasta el momento, las cifras así lo demuestran puesto que, los agentes electorales, militantes del partido popular, han completado sobradamente cada una de las mesas ubicadas en cada uno de los colegios electorales existentes en la ciudad en los últimos comicios celebrados en clara contraposición con el resto de formaciones políticas de la ciudad. Los militantes y simpatizantes han acudido masivamente a cuantos actos han sido convocados, los medios de comunicación locales así lo han recogido en innumerables informaciones y por supuesto, el apoyo electoral de los ceutíes hacia esta formación ha ido creciendo proceso electoral tras proceso electoral.

No obstante, en una formación política cuya militancia se acerca a los 4000 afiliados y que además, ostenta el Gobierno de la ciudad desde el año 2001, es lógica la presencia cada vez mayor número de afiliados descontentos con las innumerables decisiones adoptadas durante todo este tiempo; militantes apartados de sus responsabilidades políticas, que no han alcanzado el hueco deseado en alguna de las candidaturas electorales confeccionadas e incluso, a quienes supuestamente no les han cumplido algunas de las tradicionales promesas realizadas.

En definitiva, el Partido Popular de Ceuta es una formación política firmemente cohesionada alrededor de un líder consistente, que ostenta actualmente el apoyo mayoritario de la militancia popular y de la ciudadanía en general a pesar, de las críticas vertidas en los últimos meses por quienes tan solo desean debilitar la sólida estructura de una formación que demuestra su fortaleza interna proceso electoral tras proceso electoral.