Los españoles somos plenamente conscientes de la realidad socio económica que atraviesa la sociedad española por ello, decidimos mayoritariamente retirar nuestra confianza al partido socialista liderado por José Luis Rodríguez Zapatero para otorgársela al partido popular de Mariano Rajoy, a quien se le confirió la responsabilidad de adoptar aquellas medidas que los socialistas habían sido incapaces de elaborar y adoptar.

Las decisiones adoptadas en las últimas semanas en las diferentes autonomías españolas han venido definidas desde el Consejo de Política Fiscal y Financiera de las Comunidades Autónomas, un órgano creado en 1.980 por la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) con el objetivo de adecuar la coordinación entre la actividad financiera de las Comunidades Autónomas y de la Hacienda del Estado.

En consecuencia, el Ejecutivo ceutí ha elaborado un nuevo paquete de medidas de austeridad denominado “Plan de Sostenibilidad Presupuestaria” que incluye medidas de trascendencia socio económicas tales como; la reforma del sector público empresarial, la supresión de actuaciones y programas considerados en estos momentos como prescindibles, la reducción en las retribuciones de los miembros del Gobierno y personal de confianza así como, la supresión de jornadas partidas, especiales y productividad en algunos puestos de trabajo de la administración pública de la Ciudad.

Medidas que no han sorprendido a una ciudadanía plenamente conscientes de algunas de las medidas adoptadas en otras autonomías la cuales, a diferencia con nuestra ciudad, han introducido recortes en las retribuciones básicas de sus empleados públicos así como, en los derechos sociales adquiridos tras años de negociación colectiva. En cambio, el Ejecutivo ceutí limita su actuación en este campo a modificar la jornada laboral en función de criterios de racionalización del trabajo (jornadas partidas, rotatorias, a turnos o especiales) totalmente circunstanciales puesto que, en ningún caso, crean derechos adquiridos para los trabajadores que la realizan. A situaciones excepcionales, soluciones excepcionales aunque, supeditadas en todo momento a la condición “sine qua non” establecida por el Presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, de no destruir empleo público bajo ningún concepto.