- Dicen que cuando los medios sólo hacen portadas de temas económicos, es que la situación es crítica, y siempre para los que menos tienen.

Según Eurostat, en el periodo 2010-2012 la tasa de pobres en nuestro país se ha situado en el 25,3% de la población; 600.000 más en los cuatro últimos meses. Por cierto, se estima que, de seguir así (y nada indica que vayamos a enderezar el rumbo) superaremos el 31% de tasa de pobreza en 2014. Para los amantes de las odiosas comparaciones, en Rumanía la tasa de pobreza alcanza ahora el 21,1%. Escalofriante.

La periodista e investigadora canadiense Naomi Klein demuestra, estudios en mano, que los países que aplican las recetas de la Escuela Económica de Chicago caminan directos hacia brutales recesiones y recortes de libertades bajo el amparo de una doctrina del shock en la que el miedo y los eufemismos intentan tapar nuestra capacidad de reacción. El ministro Montoro, con su “economía estabilizada a la baja”, es claro ejemplo de cómo despreciar a 6 millones de parados. Penoso.

Más datos: los Servicios Sociales ya han atendido a 8 millones de usuarios. Este único dato ya debería ser un arma para el cambio, pero no lo es. Lamentable.

Ironía para afirmar que no todo son malas noticias. Ejemplo: las petroleras han aumentado sus beneficios en un 20% en un país como España, que es el que más poder adquisitivo ha perdido de toda la Unión. Vergonzoso.

Mientras se reduce la deuda de los bancos con el Banco Central Europeo, en el tercer trimestre del año han descendido en un 28% las pymes que han solicitado créditos a entidades financieras; al mismo tiempo, se han denegado esos mismos fondos al 25% de los demandantes de créditos por considerar que carecían de garantías suficientes. Bancos ricos para clientes ricos es el presente/futuro que nos espera. Asco.

Varias ONG son categóricas: cada vez se prostituyen más mujeres para obtener ingresos; desde amas de casa hasta (y sobre todo) universitarias para poder pagarse la carrera o simplemente para mantener a sus familias. Sin palabras.

Curioso lo que me encuentro en Twitter; a dos tuits de una información en la que se señala que los hombres de negro del FMI llegan a España para preparar el rescate, otro destaca la nueva temporada de Walking Dead. ¿Premonición?

Sin embargo, colmo de lo más kafkiano, desde el mismo FMI se alerta de la incertidumbre de la economía global con las mismas medidas que preconiza el propio FMI… A pocos años para que se cumpla un siglo del crack del 29, la historia se repite sin que nadie parezca reparar en ello. ¿Orejera social?

El mundo estudiantil se moviliza. Reclaman los 4000 millones de euros recortados en educación y, por ende, que vuelvan a sus puestos los 50.000 docentes despedidos para recuperar el sistema educativo tal y como estaba antes de las castraciones económicas, que tampoco es que fuera muy boyante. Pero la noticia no reside ya que en que los estudiantes salgan a la calle a protestar, o que los padres dejen patente su protesta, sino que ambos lo hagan cogidos de la mano. ¿Tsunami social?

Por su parte, el ministro Wert, transformado en el verdadero pirómano social del Gobierno muy por encima de De Guindos, que ya es decir…) afirma sin ruborizarse que lo que se ha hecho no es subir la cifra de alumnos por clase, sino "flexibilizarla en un 20%". Ya no se aumenta, se flexibiliza… pero claro, cuando se habla, por ejemplo, de flexibilizar plantilla eso, invariablemente, significa ir la baja.

Pero el ministro no se queda ahí y remata la faena sentenciando eso de "Los estudios de la OCDE dicen que se pierde eficacia solo a partir de grupos de más de 45 o 50 alumnos". Ya lo saben, para el ministro Wert, a partir de 45 o 50 alumnos por aula es cuando se empieza a perder eficacia... Insisto, se empieza… me da que el tope para este ministro debe estar en los 80 ó 90 alumnos por aula. ¿Disparate o desvergüenza? Eso lo contesta usted, yo ya ni me atrevo.

Me decía un veterano de las luchas sociales que no podíamos compararnos a los cangrejos, porque ellos no van para atrás, van siempre directos a su objetivo cubriéndose las espaldas y dando la falsa sensación de ir reculando… al contrario de nosotros, que sí nos vamos alejando cada vez más de lo ya alcanzado. Prueba de ello es que el director general de la Policía ha lanzado -diría yo que a modo de globo sonda- que la próxima Ley de Seguridad Ciudadana prohibirá la “captación, tratamiento o difusión en Internet de imágenes de agentes en el ejercicio de sus funciones si ponen en riesgo su persona o la operación en la que están trabajando”. Está claro que las imágenes en You Tube del 15M o del 25 S no han sentado nada bien al Poder y las quieren erradicar. ¿Por qué siempre todos los que ejercen el poder se amparan en la sacrosanta “Seguridad” para justificar censuras? Y además, una pequeña aclaración al respecto: acertadas o no, las actuaciones policiales nunca son por cuenta propia y obedecen a órdenes políticas… luego ¿a quién se quiere realmente proteger con esta supuesta nueva ley? Vaya usted elucubrando, si eso…

Hace tan sólo unos meses, un destacado militante del PP se reía cuando se le aseguraba que la elección de François Hollande en Francia era, aunque con sus matices, un freno de seguridad frente a las teorías neoconservadoras frente la crisis o, dicho de otra forma, un presidente de la República francesa socialista iba a ser el salvavidas de España. Ahora, cuando las risas han dejado paso al complicado rictus que provoca la pobreza, Hollande parece la única vía para que España salga de la espiral de austeridad y miseria mientras que Merkel, compañera de filas conservadora, nos empuja hacia la nada. Sorpresas te da la vida.

Trasladan hasta el Reino Unido para su intervención quirúrgica a la niña paquistaní tiroteada por los talibanes por reivindicar su derecho a estudiar. Esto, mezclado con el Nobel de la Paz a la UE, podría ofrecernos un rayo de esperanza si no fuese porque Europa sigue siendo el primer productor de armas. Cinismo hipócrita en estado puro.

Sin embargo, a pesar de la que está cayendo, lo que más ha acaparado la atención de todo el mundo, por encima de todo, ha sido el salto en paracaídas de un hombre desde 39.000 metros, una hazaña patrocinada por una conocida marca de bebida energética… El mismo salto, pero a los avernos de la miseria, es el que están haciendo millones de europeos; la diferencia radica en que estas caídas libres nunca se televisan. Y no aprendemos.

Tiempos turbulentos los que sufrimos Al Sur del Edén en los que los ricos cada vez son más ricos y nosotros más pobres… pero no vayamos a pensar en la espontaneidad de las circunstancias. Más que casualidad hay que hablar que causalidad, la misma que transformó Chile en un verdadero infierno de represión y crisis bajos los auspicios del gurú de la economía conservadora Milton Friedman, circunstancia que luego se extendería a todo el cono sur.

Al respecto, mi mañica preferida, como siempre, no es nada diplomática y afirma que sólo cambian algunas formas, el fondo es el mismo... y ese fondo consiste en hundirnos en la desesperación para despojarnos de cualquier capacidad de decisión para terminar aceptando como buenas las cadenas que nos lastran.

Al final, volvemos a la encrucijada de siempre, o decidimos sobre nuestro destino o dejamos que sigan haciéndolo los de siempre. Si usted es de los siempre se entendería el conformismo, de lo contrario será un suicidio. En fin, una vez más, el que decide es usted..aunque eso sí, el tiempo para tomar la decisión se está agotando y, mucho me temo, que aquí no habrá prórroga posible.