Think Tank Hispania 1188

Alberto Núñez Feijóo es un pseudo líder acostumbrado a constantes baños de masas en Galicia, comunidad que ha gobernado sin ningún rival y que le ha permitido instaurarse en el conformismo más absoluto. Sin embargo, cabe destacar que Galicia se trata de una comunidad en la que el Partido Popular podría presentar a un sordomudo y ganar las elecciones con resultados similares. Los mimbres sentados en esos territorios son de tal magnitud que cualquier candidato es válido para mantener un premio similar en las urnas.

Ese miedo al que hago referencia no es solo palpable, sino que ha sido demostrado con la presentación por parte de los populares de la propuesta de que gobierne la lista más votada. Esta mamarrachada, únicamente al alcance de los políticos más mediocres del parlamentarismo español, ha sido la última ocurrencia del equipo de Feijóo

Desde la llegada de Feijóo a Génova 13, lugar que ocupa gracias a la resistencia de Isabel Díaz Ayuso al intento de “asesinato político” pretendido por su predecesor, Feijóo se ha rodeado de una corte gallega que le mantiene en un falso tono presidencial que irradia absoluto pánico a los resultados que se obtendrán a finales del 2023. No pongo en duda la victoria (eso sería algo irracional teniendo en cuenta que nos encontramos ante el gobierno más débil de la historia de la democracia), pero hago alusión a la dificultad de obtenerse un resultado que no te haga depender del partido de Santiago Abascal: VOX.

Ese miedo al que hago referencia no es solo palpable, sino que ha sido demostrado con la presentación por parte de los populares de la propuesta de que gobierne la lista más votada. Esta mamarrachada, únicamente al alcance de los políticos más mediocres del parlamentarismo español, ha sido la última ocurrencia del equipo de Feijóo defendida a capa y espada por su núcleo duro. Una estupidez que vendría a dar alas a un socialismo malherido, algo a lo que Feijóo parece dispuesto con tal de conseguir dos objetivos: ocupar la Moncloa con un gobierno débil y no pactar con VOX.

nuestro partido se debe de encaminar a la valentía de Ayuso y abandonar la mediocridad de Feijóo, porque la cobardía no permite llegar a mayorías absolutas.

Esto nos llevaría a una situación inhóspita, a la vez que irresponsable, provocada por un Partido Popular que confunde la moderación con el miedo y la mediocridad. Un Partido Popular obcecado con repetir memeces como “liberales - conservadores” o “centro reformistas”, términos que vienen a mostrar los complejos que irradia una ejecutiva nacional en la que los cobardes de Feijóo, Gamarra, Bendodo y Pons eclipsan a auténticas personalidades que podrían llenar de esperanzas el partido y convertirlo en una opción mayoritaria. Por ello, la petición debe de ser clara: nuestro partido se debe de encaminar a la valentía de Ayuso y abandonar la mediocridad de Feijóo, porque la cobardía no permite llegar a mayorías absolutas.