Me convierto y me retracto


En tiempos de crisis interna en el Gobierno y en el Partido Popular el presidente de la Ciudad y su equipo parecen haber encontrado el mejor aliado en la oposición en bloque. ¡Bendita oposición! El ridículo tan sublime, excelente y soberano del PSOE con el caso del Barranco Piniers es de los que hacen época y dejan a todos con la cara de tonto por los congresos de los congresos.

No se puede… No es ético, moral, ni político, ni mortal, ni nada. Así lo veo yo. Palomo, Sergio Moreno y los socialistas de postín habían pillado a Juan Vivas en un renuncio. Era su fin. Recuerden. Mejor, consulten las hemerotecas, tan insolentes y obcecadas en no olvidar y desafiar al papel reservado a la memoria. Vivas y la consejera de Medio Ambiente habían urdido una compleja trama para enriquecer a una empresa afín al actual diputado, vicepresidente segundo de la Mesa de la Asamblea y presidente del Consejo de Administración de RTVCE, Jaime Wahnón y por aquel entonces también secretario de asuntos económicos de la Ejecutiva del Partido Popular. Básicamente el Gobierno con su presidente a la cabeza habían revocado un plan especial para el Barranco Piniers después de parar el mismo y dejarlo coger polvo en un cajón durante los meses necesarios para que la empresa amiga comprara las parcelas afectadas por el Plan Especial y presentara ante la Administración local un plan para ubicar en esas parcelas un vertedero de inertes. Un plan que además era calcado con el que el Gobierno había redactado para esas mismas parcelas y ubicar en el barranco un vertedero de inertes, un negocio seguro dado el monopolio a la vista y todas las especiales características y singularidades de Ceuta. Conchabeo, prevaricación, tráfico de influencias. Corrupción, al fin y al cabo. De todo había en este fabuloso caso de insoportable nepotismo. Así lo contó y voceó el PSOE.

Ahora la justicia ha archivado la causa, pero lo ha hecho además por la dejadez del PSOE. Ha sido tal su desidia que ni tan siquiera Sergio Moreno ratificó la denuncia, a pesar de que la juez y la Fiscalía, según cuentan ahora en el PSOE había visto delito en la parte empresarial, pero no en la política. Y claro “el PSOE no iba a ir contra unos buenos empresarios de Ceuta”, eso dicen ahora en el PSOE. (Por mucho que delincan, añado yo). Pero tampoco se molestan en dar más explicaciones públicas. No piden perdón por haber vilipendiado a un presidente, a la vista de los acontecimientos, honesto. Creen que todo vale con tal de arañar un puñado de votos, porque todo aquel lío fue en precampaña. Creen que se puede acusar a alguien de todo eso en aras, también a la vista de su desidia, de su inconsistencia y de su incoherencia, no de unos ideales, sino tan sólo de su ego. Creen eso y esperan, además, que no pase factura.

Y digo más, el PSOE ni tan siquiera tiene acceso al expediente judicial, a la investigación judicial, porque no ratificó la denuncia y dejó de ser parte interesada. Desastroso e indigno de sus siglas.

Al menos les honraría pedir perdón. ¿Qué fue de las viviendas de Sidi Embarek? ¿También sería un bulo inventado para calentar la campaña?

Y claro, además uno ve la reacción comedida del Gobierno, escucha que si no sé qué ex figura política se despidió de su cargo con una charla de hora y media con el presidente, que si no sé quién afín a la causa trabaja ahora en Procesa, que sí otro más pidió jornada partida y la luna y se la concedieron, que sí otro más va o no va a trabajar y hace y deshace y aquí tampoco pasa nada. Que si en el partido nunca hubo demasiado interés en el asunto. Que no se avisó a nadie de que no se ratificaría la denuncia y se tomó la decisión de un día para otro y sin consultar a nadie. Y todo le resulta aún más extraño.

No hay que dudar de Vivas, a la vista de los acontecimientos. Al final ni Barranco Piniers era tan corrupto, ni la Ciudad tenía tantos intereses en la Manzana del Revellín y el traslado del Mercado. También a la vista de los acontecimientos. Juan Vivas es honrado, o al menos lo ha logrado parecer a pesar de todos estos envites.

Y yo me retracto de todo lo dicho sobre él y su equipo en lo referente a la Manzana del Revellín, tiren de hemeroteca, también, tiren aquí mismo. Nada de nada. Todo es mentira hasta que diga un juez que es verdad. Yo me retracto públicamente y pido perdón, también públicamente, porque públicamente acusé. Al menos yo eso lo hago, que lo haga también el PSOE. Les honraría. Y me subo al carro de la frase de moda en la Asamblea cuando a alguien se le menciona la Manzana del Revellín: “Rectificar es de sabios, ¿no?”

¿Alí? O aquí, ¿qué más da si tanto da?

Me convierto a la doctrina Vivas. Me retracto y además, claro que sí, ¿porqué no? Juan yo te voto por más congresos que pasen. Ya somos uno más. Claro que sí. Juan, ánimo y resiste. Eres nuestra única alternativa. No te vayas.