La encrucijada

- Dicen que cuando los medios sólo hacen portadas de temas económicos, es que la situación es crítica, y siempre para los que menos tienen.

Su orden Vs nuestro desorden

Las movilizaciones del 25-S (que no han pasado de ser microrréplicas de un seísmo que aún no ha reventado) han sacudido, de manera contundente, todo el entramado del sistema político con consecuencias todavía por medir. Más allá de las descalificaciones que asemejaron a los que intentaban rodear el supuesto Foro de la Ciudadanía a golpistas, antisistemas y demás lindezas, se encuentra el miedo al rechazo de los ciudadanos a “la casta”, algo que por otra parte se ha traducido en cifras demoscópicas.

Sin novedad en el frente

Tal y como están las cosas en todos los planos, de una semana a otra, de un mes a otro o de un Gobierno a otro, el óxido social acabará pudriéndolo todo -si no lo ha hecho ya- provocando que la capacidad de reacción de quienes sienten la bota en el cuello sea ya prácticamente nula, o casi.

Ruido y nueces

Sin duda, la situación es cuando menos complicada, y cada vez se parece más al trágico, convulso y deprimido periodo de entreguerras que tanto se ha estudiado pero del que bien poco hemos aprendido.

JFK

- Grabada tengo la lacónica frase del personaje de una novela de espionaje: “la realidad no sólo supera la ficción, la deja tan atrás que si se supiese toda la verdad, los escritores deberían pasarse a la pintura para poder comer”… y en esas estamos.

Más allá del horizonte

En unos tiempos en que la Primavera Árabe se confunde diabólicamente con el Invierno de “Juego de Tronos”, y en los que el término 15-M parece ser ya poco más que un guarismo alfanumérico que recuerda a un sorteo importante de la Lotería Nacional, la atonía social ha ido adueñándose de todo y de todos, o casi.

Ave César

- Las cosas están así: por más que se empeñen en vestirnos la mona de seda, estamos intervenidos; más claro, los recortes que soportamos a costa de hacer crecer exponencialmente las riquezas de los de siempre.

Batallas y guerra

Hay frases, de las llamadas históricas, que deberíamos interiorizar en lo más profundo de nuestro “consciente colectivo”. Son, casi por casualidad, verdaderas sentencias que marcan un radical cambio de rumbo en el devenir de varias generaciones.

Zonas verdes / Zonas rojas

- En algunos aspectos, el panorama político me recuerda a aquella Bagdad despiezada en los planos de Estado Mayor en tres grandes círculos concéntricos de colores.

'Spin doctors' y crisis: el origen

- Tiempos tumultuosos los que transcurren entre partidos de Eurocopa, paracetamol financiero y categóricos mensajes gubernamentales de firmeza que se contradicen cada semana, un periodo del que, probablemente, algún día los historiadores podrán decir que fueron tiempos en los que todo el mundo se doctoró en Economía, o casi.

El incendio del Reichstag

- Llega a resultar curiosa, cuando no enfermiza, la manía que solemos tener de no querer mirar la Historia, de no hacer propia la experiencia ajena o de no querer aprender de los errores.

Antisistema

- Es curioso ver cómo las palabras pueden valer su peso en oro o, por el contrario, convertirse en grilletes de pesado plomo. De esto y de otras muchas cosas sabe mucho el Maestro Chomsky.

Los entresijos de la mierda

- A pesar de los años pasados, recuerdo, como si fuera ayer, las historias que me contaba mi Yayo (hoy, como no podría ser de otra forma, sería un “Yayo flauta”… afortunadamente, claro) en torno a las repúblicas bananeras en las que había vivido.

La armadura de madera

- La recuerdo perfectamente. Aquella historia estaba dibujada en un cómic en blanco y negro prestado por un amigo y, ya entonces, me pareció muy real, tan evidente como la vida misma.

La crisálida

- El miedo es irracional y, por lo tanto, lógicamente manipulable, algo que suele engendrar monstruos de reacciones calculadamente incontrolables.

Ahora es la hora

- Es curioso cómo los seres humanos nos afanamos en construir, elaborar, planificar, idear y diseñar toda suerte de artilugios para medir y controlar el tiempo.

Más allá del optimismo

- La Historia nos demuestra que cada era, cada época o cada momento se encuentra marcado por una serie de acontecimientos, incluso de sobresaltos, que han supuesto, a corto o a medio plazo, un cambio y una evolución.

Nosotros, Los Otros

- Decir que el Poder político saca a relucir su infinita reserva de rancia caspa con tufo a naftalina ya no resulta, desgraciadamente, ninguna novedad.

Máximus

- Asombro, perplejidad, incredulidad, indignación, y más asombro aún son algunas de las sensaciones que se van agolpando, por horas, en lo más profundo de una Sociedad que ya no entiende nada de nada.

Punto de ruptura

Brumas de equilibrios rotos envuelven unos aires cada vez más cargados de gris, cada vez más rígidos y cada vez más uniformados. Lo que parecía axiomático hasta hace muy poco, está mutando, a golpe de Ibex 35, de Dow Jones o de decretos ley, hacia una suerte de reorganización social en una batalla que sólo está viviendo el inicio de sus horas más críticas. Queriendo hacer añicos un statu quo cimentado en el sindicalismo de finales del XIX, con la creación de la Iª Internacional, el Poder está forzando la puesta de los contadores a cero. En pocas palabras, se está reescribiendo la Historia.