Desempate

En las últimas semanas, ciertos sectores se han empeñado en trasladar a la opinión pública la siguiente conclusión: por culpa de unos políticos que no han sabido hacer su trabajo, los ciudadanos nos vemos obligados a tener que votar de nuevo. Debo decir que esta forma de entender lo ocurrido me parece del todo desacertada, básicamente porque se apoya en un razonamiento que no comparto, ese que defiende que los políticos son algo al margen de la ciudadanía, un ente que exime de responsabilidad al resto de los mortales. Pues no.

¿Dividir a los ceutíes?

Juan Vivas ha dicho que mis declaraciones acerca del racismo en la ciudad van dirigidas a dividir a los ceutíes. No ha sido el único. Diferentes “hooligans” del PP no tardaron en inundar las redes de insultos y lucubraciones acerca de la intencionalidad de unas palabras que durante dos semanas no han dejado de suscitar una sorprendente polémica.

Ceuta y la inmigración

- Hace unas semanas, el entonces senador por Ceuta, Guillermo Martínez, dijo en un debate en el Senado sobre los Derechos Humanos que “las devoluciones en caliente son buenas para Ceuta”. Una afirmación grave que, en cambio, apenas tuvo repercusión en nuestra ciudad.

Más desfachatez

En mis últimos artículos he querido hacer hincapié en la desfachatez que se advierte en nuestro debate público, ya sea nacional o local. Es costumbre asistir al lanzamiento de afirmaciones nunca argumentadas ni razonadas, pero a las que se les otorga cierto grado de veracidad debido al rigor que se le presupone a aquel que las lanza. Los últimos días nos han dejado varios ejemplos de pura desfachatez.

Discursos de campaña

- Aunque no de manera oficial, hace tiempo que, en el discurso de los partidos políticos, se nota que estamos en campaña electoral.

Totalitarismos, periodistas, humor y desfachatez

- En su libro “La desfachatez intelectual. Escritores e intelectuales ante la política”, el politólogo Ignacio Sánchez-Cuenca realiza una aguda y justificada crítica a la impunidad con la que reputados intelectuales del panorama nacional vierten opiniones políticas en los medios de gran tirada.

El argumento del monárquico

Con motivo del 14 de abril volvió el eterno debate: Monarquía o República. Yo mismo fui invitado a intercambiar impresiones junto a un miembro del Partido Popular en Onda Cero. Una charla cordial en la que, sin embargo, eché de menos argumentos acerca del tema que tratábamos. En lugar de eso, lo que me encontré por parte de mi interlocutor fue lo de siempre: el “análisis” o argumentario de los vencedores de la Guerra Civil acerca de la II República y, consecuentemente, una vergonzosa justificación del Golpe de Estado de 1936.

Gestionando culpas

Cuando uno lee las arrogantes soflamas de algunos incondicionales del PSOE que parecen no entender aún que el espacio político que ocupaban sin competencia ya no les pertenece, cuando ve tales muestras de ceguera política en quienes no han dejado de caer en los últimos años, no puede más que sentir una extraña mezcla entre estupefacción y ternura. Es cómico atender a conversaciones entre socialistas seguros de sí mismos refiriéndose a Podemos tras la despreciativa expresión: “No se enteran de”. Realidad paralela. Prepotencia sin límite. Lecciones de agudeza política desde el PSOE de Pedro Sánchez. Manda narices.

La desfachatez del PP

- A nivel nacional, por parte del Partido Popular, la difamación y el insulto ha sido siempre la norma a la hora de referirse a Podemos.

Europa, Tsipras, Podemos, Rita Maestre y los cuñaos

Esta última semana nos ha dejado muchos temas de los que hablar. El principal, en mi opinión, es la puesta en marcha del vergonzante acuerdo entre la Unión Europea y Turquía. A partir de ahora, Turquía, previo pago, se comportará como un segundo Marruecos para Europa: será el matón que nos haga el juego sucio, el receptor de las devoluciones en caliente de todas las víctimas que lleguen a nuestras puertas huyendo de un conflicto bélico que no han creado.

Santos Laicos

Desde el debate de investidura, hace ya un par de semanas, muchas han sido las voces que han exigido disculpas públicas de Pablo Iglesias a Felipe González. Felipe puede insultar. Puede mentir. Puede faltar. Pero a él se le debe un respeto que ni las verdades manchadas del probado terrorismo de estado pueden vulnerar.

Tragedia y farsa

- A estas alturas parece que ha quedado claro que la estrategia del PSOE al firmar el pacto de la vergüenza con Ciudadanos consistía en pasar toda la presión a Podemos, en intentar que Podemos cediera colocando un falso dilema encima de la mesa: o nos apoyáis, diciendo Sí a un acuerdo que continúa con las políticas del PP, o estáis con el PP.

“Primero los de aquí”

El pasado sábado, ciudadanos y ciudadanas de toda Europa nos movilizamos para exigir rutas legales y seguras para los refugiados. En resumidas cuentas, pedíamos algo tan básico, y a la vez tan revolucionario en estos tiempos que corren, como el cumplimiento de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, un escrito que debería ser la base fundamental de cualquier documento legislativo y que a los hechos opera, por desgracia, como mero papel mojado.

El PSOE le da la razón a Enric Juliana

Hace unos días, Enric Juliana escribía para La Vanguardia un artículo en el que mostraba su opinión acerca de la estrategia del PSOE con respecto a las negociaciones para formar gobierno. Contaba Juliana que el objetivo de los de Pedro Sánchez no es el de llegar a ningún acuerdo con Podemos. Tampoco el de, tras el apoyo de Ciudadanos, lograr la abstención del PP, postura que un servidor viene defendiendo desde hace tiempo que intentaría el PSOE y que ya vimos hace una semana que cuenta con el visto bueno de personajes como Esperanza Aguirre o los ex ministros Piqué y Serra. Todo con tal de que Podemos no entre en el Gobierno.

El miedo ha cambiado de bando

- Incluso desde antes de la irrupción de Podemos, la concepción de que el miedo debía cambiar de bando se instauró como objetivo en el imaginario de los movimientos en defensa de los Derechos Sociales.

El PSOE está negociando con el PP

- Pedro Sánchez sabe que no puede cruzar ninguna palabra con esa trama mafiosa con forma de partido político llamada PP.

PP y Ciudadanos: legalizar lo ilegalizable

- Hace unos días, el Catedrático de Derecho Constitucional, Javier Pérez Royo, escribía un texto para ctxt.es en el que, con el artículo 22.2 de la Constitución (“Las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delitos son ilegales”) como base, planteaba la posibilidad legal, ante su evidente corrupción orgánica, de pasar a considerar al Partido Popular como asociación ilícita y de proceder, por tanto, a su ilegalización.

Taurinos que defienden a Fran Rivera

- A veces uno piensa que los taurinos, tan sumergidos en un mundo que la mayoría ni conocemos ni estamos interesados en conocer por razones obvias y que a menudo identifican con unos valores ideológicos determinados, sufren de tal cerrazón, están tan a la defensiva queriendo defender aquello que tanto placer –supuestamente- les reporta y tan amenazado sienten, que son incapaces de ver lo que el resto vemos, acabando siempre por acudir a argumentos peregrinos y hasta insultantes en las discusiones menos esperadas.

La mala estrategia del PSOE

- Podemos y PSOE no se tragan. Y es normal. El primero nació contra el segundo. Iglesias, Monedero y Errejón han bebido siempre de las tesis de Anguita y Manolo Monereo: para llevar a cabo una verdadera política de transformación, el PSOE no es una ayuda, sino un obstáculo.

Odio y desinformación

- Alguna vez he hecho alusión a la frase atribuida a Henry Kissinger: 'Acusa a tu adversario de copular con un cerdo y siéntate a ver como lo desmiente', declaración de principios que sigue la línea de otras como “Miente, que algo queda” o aquella de Goebbels: 'Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad'.