Una de las críticas habituales al Gobierno de la Ciudad es su falta de compromiso a la hora de buscar soluciones a la economía local, amparándose siempre en su 'falta de competencias'. Economía que afronta momentos duros en todo el mundo, especialmente en una ciudad que lleva años tratando de reiventarse, buscando salidas para garantizar su estabilidad financiera, una vez que ya quedan muy atrás los años dorados de los bazares y 'paraguayos'. Es necesario sentarse a pensar seriament sobre qué modelo económico puede resolver el futuro de Ceuta, y no limitarse a poner parches y soluciones coyunturales. Por estos motivos, la noticia del acuerdo entre Ciudad y Puertos del Estado para esclarecer las posibles vías de desarrollo del puerto ceutí no puede más que ser acogida con agrado y satisfacción.

Una sabia decisión por ambas partes, ya que el puerto, y todo el medio marino por supuesto, tienen que ser pieza fundamental en el crecimiento económico de Ceuta, pero no necesariamente siguiendo los modelos del pasado. Por este motivo, que al menos la Ciudad acepte si no proponga desarrollar un estudio para analizar propuestas alternativas debe llevar a la felicitación honesta al presidente Vivas. Y es que con el desarrollo mastodóntico del puerto de Algeciras, y la inminente irrupción del Tánger-Med, con el desarme arancelario en ciernes, invita a pensar que Ceuta entraría en el mercado de contenedores como un niño con un tirachinas en una guerra nuclear.

Entre las alternativas que se barajan para su inclusión en el estudio aparecen algunas que a priori resultan más que interesantes para la economía local. La potenciación de Ceuta como destino de cruceros, con la construcción de una nueva terminal, conllevaría un doble desarrollo, tanto para el puerto como para el turismo local, que encontraría en este sector el nicho de mercado que lleva años buscando. Viajeros con un alto nivel adquisito y de estancia de uno o dos días tan sólo, ideal para una ciudad de pequeño tamaño como Ceuta. Para el futuro, y en caso de que esta opción prospere, ya quedaría la necesidad de plantear una reforma integral del sector turístico ceutí para ofrecer alternativas atractivas para el visitante, pero no adelantemos acontecimientos.

Parece que el Gobierno de la Ciudad va dejando en el cajón cada día más el discurso de la falta de competencias, y se implica en la reactivación económica de una ciudad que necesita a su Administración, que por desgracia se ha convertido en la principal empresa local, para salir adelante.  Sin duda, se trata de una buena noticia para todos. Especialmente para los ceutíes.