Demasiadas casualidades

Editorial


El presidente Vivas tiraba de desconocimiento de los detalles concretos para eludir la pregunta de si no era mucha casualidad que tras dos peticiones del Ayuntamiento al INEM en ambos casos tan sólo hubiese registrada una persona que se adaptase al perfil adecuado. No tuvo problemas sin embargo en asegurar que confían plenamente en el INEM. Y tanto, se escucha ya por el Ayuntamiento. Dos peticiones, dos personas vinculadas al Gobierno local. Acierto pleno. Pero son demasiadas casualidades, y algo comienza a oler a chamusquina.

Porque por mucho que el presidente y sus consejeros repitan hasta la saciedad que el proceso es transparente y que confían plenamente en el INEM, algo no está claro en este nuevo sistema de contratación. Porque si es por ampliar el cupo de posibles candidatos hubiese bastado con abrir la lista una o dos veces al año para que se apuntase más gente. Sin embargo esa no ha sido la solución. Por no indicar que se está retirando a los sindicatos un derecho adquirido y marcado en el EBEP, como es su participación en los procesos y sistemas de acceso a la administración pública, y que se albergan serias dudas sobre si se respetan los principios de capacidad, mérito e igualdad.

No, algo huele muy mal, y tan sólo el tiempo y el análisis detallado permitirán saber dentro de varios meses si el nuevo método de verdad buscaba favorecer a todos los ceutíes, o tan sólo a los amigos de aquellos que antes se reunían los lunes y ahora los martes, sin ningún motivo para el cambio. Mientras tanto, la duda persiste, pero no está sobre la cabeza del INEM, sino sobre la del Gobierno de Juan Vivas.