Vivas miente como un bellaco a todos los ceutíes

Editorial


Juan Vivas lo ha vuelto a hacer. El presidente ha cogido el gusto a la mentira, tanto que no se le recuerda una sola intervención en la Asamblea en los últiimos tiempos en la que dijese la verdad. En el Debate sobre el Estado de la Ciudad ha decidido de nuevo recuperar el discurso demagógico y falsario, y con uno de los asuntos más graves y oscuros de su mandato al frente del Ayuntamiento, como es la Manzana del Revellín. Vivas defiende lo indefendible y lo que nadie cree, y lo peor de todo es que quiera hacer comulgar a los ceutíes con ruedas de molino.

No hay quien quite a Vivas de la boca la supuesta defensa del interés general, y comienza ya a oler a argumento podrido. El presidente reitera una y otra vez que él se encontró un solar baldío y que gracias a sus gestiones la mayoría del proyecto pertenece a la Ciudad y está destinada a uso dotacional. Falso. No ha sido gracias a su gestión política, ha sido por las continuadas sentencias contra una obra ilegal promovidas por el PSPC. Sentencias que no han sido precisamente acatadas por el Gobierno de Vivas, sino recurridas con el dinero de todos los ceutíes, para el único beneficio de una empresa privada.

Una obra que huele, igual que huele el contrato de Urbaser. La dos herencias del pacto para desbancar a Sampietro, que le gusten o no a Vivas le seguirán como una sombra durante todo su mandato. El presidente atacó a la portavoz socialista en el pleno asegurando que le insultaba por insinuar que su Gobierno había beneficiado a Manzana del Rebellín S.L. y Urbaser. No es una insinuación, la realidad lo demuestra. Ahí están las sentencias recurridas a beneficio de una empresa por el Ayuntamiento, ahí están los pagos constantes a una compañía reconocida por sus incumplimientos constantes y reiterados. Salga a la palestra señor Vivas y cuente la verdad a los ceutíes.

De momento lo único claro es que Vivas se ha demostrado como un mentiroso compulsivo. Y un traidor. De momento ha traicionado la confianza de los votos y de los ceutíes. Y sobre las traiciones de Juan Vivas hay gente sabe mucho. Pregunten si no a Luis Vicente Moro.