- Cada vez más inseguros.

Así es como nos sentimos al conocer todas las salvajadas que se producen en una ciudad tan pequeña como la nuestra y que parecen no tener fin a pesar de que, paradójicamente, somos una de las ciudades en las que existe más presencia de cuerpos y fuerzas de seguridad por metro cuadrado. Últimamente, al leer los periódicos o escuchar las noticias, día sí y día también nos encontramos con reiterados hechos que describen tiroteos, quemas de coches, persecuciones y enfrentamientos más propios de la ficción que de la realidad.

Partimos de que Ceuta nunca ha sido una ciudad especialmente segura. Recuerdo a la perfección cuando en el barrio, de pequeña, teníamos que dejar de jugar e irnos a nuestras casas, a veces avisados por quienes participaban en las reyertas, para acto seguido empezar a oír disparos, gritos y gente correr. Ese tipo de cosas no se olvidan. Sé que quienes también lo han vivido saben perfectamente a qué me refiero. Un temor ante el que tenías la sensación de que nadie podía hacer nada por impedirlo. Igual que tampoco se olvida cómo durante las horas y días que esos actos se sucedían todos nos sentíamos envueltos en un extraño miedo. En una especie de oeste urbano con muchos Djangos sin causa justa… varios años después, la situación no ha mejorado, más bien parece algo cíclico, a veces incluso da la impresión de que ha empeorado. Antes era cosa del extrarradio, ahora ya no hay zona de la ciudad en la que la gente se sienta totalmente segura.

Mientras la gente de bien tiene que temer por sus vidas y las de los suyos, la seguridad ciudadana parece no preocupar demasiado a quienes mandan. O mejor dicho, tal vez les preocupa pero no tienen la capacidad suficiente para idear las maneras de acotarlas porque ponerles fin de manera definitiva parece algo muy lejano. Y como en esta ciudad cuando alguien no tiene capacidad para algo en vez de reconocerlo y dejar que lo intente otro que sería lo lógico, se enquistan las ideas desafortunadas que nada solucionan y por eso, entre otras cosas, no avanzamos.

Lo que sí han puesto de manifiesto es que en materia de seguridad ciudadana y en otras muchas, hace falta hablar menos y actuar más. Clara muestra de ello es que existía algo que se llamaba junta local de seguridad y que celebraba reuniones para hablar de eso, de seguridad. Pero por lo visto hablaban y hablaban sin encontrar soluciones y sólo quedaba en algo para rellenar huecos en prensa porque actuaciones fructíferas ha habido poquitas o ninguna.

También había un Consejo de seguridad ciudadana… De ambos hace tiempo que no se sabe gran cosa. Y sinceramente, para celebrar reuniones a los efectos de hacerse la foto mejor no, porque si a los ciudadanos y ciudadanas nos indigna que se quemen coches, que se produzcan tiroteos, tirones de bolso y en definitiva todo tipo de actos vandálicos, también nos indigna ver a unos señores que nos toman por tontos y que después de horas de charla sólo se les ocurría salir a decirnos que todo eso se iba a acabar. Como el frotar. Y como ya saben, ni acabó ni parece que vaya a hacerlo pronto.