El hecho de que sólo pueda solicitarse a través de internet ha supuesto un importantísimo obstáculo para poder optar al derecho que les corresponde. La situación es desesperante, ya que además de cumplimentar un formulario excesivamente extenso (cuando a los niños y niñas cuyas situaciones familiares no han variado debería bastar con aportar sus datos) necesitas hacerlo por vía telemática. De esta manera, lo que el ministerio de educación creía una solución por lo ventajoso de realizar el trámite a través del ordenador, se topa con la realidad cotidiana en nuestra ciudad, ya que muchas familias no cuentan con ese recurso en sus casas.

Ceuta tiene una importante brecha digital consecuencia, en la mayoría de los casos, de la escasez de recursos de las familias; evidentemente, si uno apenas cuenta con recursos con los que subsistir no se plantea ni por asomo comprarse un ordenador o tener una línea telefónica fija.

Pero además, el sistema de ayudas complementarias suele llegar tarde, muy tarde para el curso escolar puesto que el desembolso económico para adquirir libros y materiales se realiza durante el mes de septiembre y las ayudas llegan en enero por lo pronto. Con ello tenemos la pescadilla que se muerde la cola: muchas familias no tienen dinero para equipar a sus hijos y tienen que esperar a que se les ingrese el dinero de las ayudas. Muchos niños y niñas tienen que ir al colegio sin material con el consiguiente retraso en la formación que ello supone, y, aunque tal vez les parezca exagerado, siempre he creído que este es uno de los detonantes del fracaso escolar.

Los que hemos estudiado siempre con becas somos conscientes de la importancia de estar entre las personas con mejores notas, puesto que no estarlo podía suponer la imposibilidad de seguir estudiando y cerrar las puertas al futuro. Hoy por hoy, son muchos los padres y madres que desesperados ante el nuevo panorama han tenido que pagar para poder solicitar las becas a sus hijos, aunque afortunadamente este hecho ha provocado la reacción de muchas personas y entidades que se han movilizado para poder ayudarles a realizar el trámite sin coste alguno. Por parte del ministerio se ha preferido en esta ocasión mirar para otro lado en vez de dar soluciones a este tipo de problemas, aunque, lo peor de todo, es que ni siquiera se haya tomado nota de ello para el año que viene.

Por parte de la administración local, con la excusa de no tener competencias en educación, ni se han preocupado por poner a disposición de los padres y madres algunos equipos informáticos en el mismo ayuntamiento para evitarles tener que pagar por ello. Afortunadamente, como decía antes, sí que hay no sólo entidades o partidos políticos que hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance para ayudar en este sentido, si no que muchas personas de nuestra ciudad, ciudadanos y ciudadanas anónimos también lo han hecho indignados ante la pasividad de las administraciones.