- ¿Cuáles son las características de nuestros desempleados? ¿Cuáles son las necesidades de nuestro mercado de trabajo?.

Si conseguimos dar respuesta a estas dos preguntas, es probable que con ello se consiga reducir el paro en nuestra ciudad, siempre y cuando se creen puestos de trabajo, que esa es otra cuestión bien distinta, puesto que el Gobierno del Sr. Vivas se conforma con mantener el empleo estructural en la Administración, a él la economía privada como que no le va.

Actualmente el sector económico que mayor empleo puede generar en nuestra ciudad ya no es el de la construcción. Atrás quedaron las épocas en las que numerosas obras levantaban sus grúas por toda la Ciudad y las adjudicaciones públicas se repartían como los panes y los peces, podían producir un mayor incremento de la actividad necesitando un mayor número de trabajadores. El problema está en que dichos trabajadores debían estar especializados en algún oficio, no ser meros peones para acarrear materiales o vigilar las obras.

Si conocemos a nuestros desempleados, a través del SEPE, el antiguo INEM, y sabemos las necesidades del mercado de trabajo (licitaciones oficiales, licencias de obras, etc.) no creo que sea muy complicado el crear un plan de formación ocupacional que permita asignar unos recursos formativos a través del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y del de Educación, junto con la Ciudad para dar a nuestros desempleados, un mínimo de formación que les permita acceder a un puesto de trabajo (muchísimos de nuestros desempleados no han tenido empleo, y un elevadísimo porcentaje son menores de 30 años).

El Gobierno del Sr. Vivas quiere implantar una red de fibra óptica en nuestra ciudad, la única idea que puede significar un gran beneficio para la depauperada economía ceutí (y se la tienen que meter con calzador porque teme a que el antiguo monopolio tome represalias, cuando supondrá por fin la libertad en las telecomunicaciones), pues no sólo va a generar empleo en la instalación de la misma, sino que va a suponer la apertura a sectores productivos antes impensables.

¿Creen que han pensado en formar a algunos de nuestros desempleados en esta tecnología? Serán necesarios expertos en tirar ese tipo de fibra, ¿tendremos que importarlos? Si conseguimos formar personas en esta tecnología seguro que la inmensa mayoría encontrarán un trabajo durante la instalación y muchos de ellos podrían continuar con el mantenimiento y ampliación de esa red.

Eso es adelantarse a los acontecimientos, pero como el Sr. Vivas nunca planifica sus decisiones, pues es imposible proyectar las necesidades de formación laboral de nuestros desempleados. Y así pasó con la Escuela de la Construcción, cuando se decidió a ponerla en marcha la prensa titulaba “La Escuela de la Construcción suma más de 1.320 parados formados”, no podemos formar a nuestros desempleados en ocupaciones sin salida. Y lo más grave se falló en el conocimiento del sector, la construcción contrata por “cuadrillas”, pero nadie cayó en la cuenta de que había que formarlos en programas de autoempleo y de creación de negocios para que pudieran abrirse paso en el sector.

Es bastante sencillo planificar cursos formativos en aquellos sectores económicos en los que se quiere potenciar su desarrollo, si sabemos que a través de los Fondos Europeos se quiere potenciar las telecomunicaciones, el turismo, el ocio, las fábricas de programación, pensemos en cómo formar personas en esas actividades, así cuando las empresas lleguen tendrán un personal con conocimientos con más posibilidades de empleo.

Tan sólo se requieren dos premisas para llevar a cabo estos planes de formación: creer en el futuro de nuestra ciudad y ganas de trabajar por ella. Esas dos proposiciones ya no las tiene el Sr. Vivas, por ello es necesario que las personas que creen en su propio futuro y sobre todo en el de nuestra ciudad den un paso adelante y se comprometan con él, con nuestro futuro por supuesto. En ello estamos trabajando, ideas no nos faltan.