- El cáncer de mama es una de esas grandes y feísimas sombras que se cierne directamente sobre todas las mujeres.

Ninguna puede tener la certeza absoluta de que no padecerá esa enfermedad a lo largo de su vida. Se ha convertido en el tumor más frecuente entre las mujeres occidentales y los expertos en el tratamiento del cáncer de mama dicen que la enfermedad se diagnostica a cerca de 23.000 personas al año en España.

Que la enfermedad amenace directamente a las mujeres no significa que seamos las únicas que la sufrimos. Las familias al completo ven trastocadas sus vidas cuando el cáncer en general y el de mama en particular ataca a alguno de sus miembros.

Afortunadamente, hay que destacar que un elevado porcentaje de mujeres consigue curarse gracias a los diagnósticos precoces.

Sin embargo, los recortes en sanidad también han afectado al cáncer de mama, y especialmente a las pacientes. De hecho, no son pocas las que lo han sufrido que se muestran preocupadas, precisamente, por los tijeretazos en los programas de prevención o por la escasez de terapias innovadoras que les ayudarían a vencer la enfermedad con métodos menos invasivos que la quimioterapia, por poner un ejemplo.

Tampoco debemos permitir que la edad provoque diferencias en el tratamiento. La Fundación ECO (Excelencia y Calidad en la Oncología) advierte de que a las mujeres mayores de 70 años no se les aplique el mismo tratamiento y recalca que «toda persona con cáncer de mama invasivo, independientemente de su edad, debe ofrecérsele la cirugía, la radioterapia y la terapia sistemática apropiada». No podemos consentir que incluso en esta grave enfermedad se creen barreras diferenciales por la falta de recursos económicos. Todas tenemos derecho a recibir el tratamiento que mejor nos ayude a superar la enfermedad.

Con nuestra salud nadie debería jugar ni escatimar recursos, sobre todo porque son públicos, pero sin embargo las prioridades del actual gobierno del PP van por otros derroteros: la investigación, el desarrollo y la innovación han pasado a la memoria y no se apuesta por su incentivo. Así la Asociación Española contra el cáncer ha visto disminuir sus subvenciones de los organismos oficiales en un 10% desde el año 2.010, cuando percibía unos 8.315.000 € a los 7.525.000€ de 2.013. En nuestra ciudad ese descenso ha sido muy superior de 177.000€ con que se subvencionaba a la asociación en el 2.010 a tan sólo 96.433,66 en el 2.013, un descenso del 45% (datos de los Informes de la AECC).

Al margen de todo ello, siempre me quedaré con la fuerza y el espíritu de lucha de las mujeres que he conocido con esta enfermedad. Hasta tal extremo que muchas veces son ellas las que han tenido que consolar a quienes las rodean, asegurando, y siendo así en la mayoría de los casos, que saldrán adelante y todo volverá a la normalidad (aunque siempre hay un antes y un después).

Lo que debemos hacer todos y todas es unirnos a la lucha de estas mujeres, porque nadie como ellas para convencernos de que el esfuerzo diario tiene sus frutos, tiene su futuro. UNETE AL ROSA.