- Venga Juan, sorpréndanos el jueves en el debate sobre el estado de la ciudad y por una vez no maquille la realidad, ni la intente atemperar.

Asuma su responsabilidad al permitir que el paro cabalgue por nuestra ciudad sin medidas que le pongan freno, arrasando allá por donde pasa. Asuma que es incapaz de dar solución a los problemas de quienes quieren trabajar y no encuentran en qué.

Asuma su responsabilidad frente a todas las personas jóvenes que no han tenido más remedio que irse de su ciudad porque aquí no encuentran salidas profesionales.

Asuma que no destina dinero suficiente a luchar contra la pobreza y que, aunque usted no la conozca, existe, y que existen miles de familias que necesitan ayuda para subsistir aunque su gobierno prefiera seguir fijándose en el dedo mientras se señala a la luna y excusándose en que existe mucha picaresca. Asuma que hay familias que viven hacinadas porque durante años su política de vivienda ha sido pésima, al igual que sus prioridades.

Asuma que hay quienes viven en barriadas sin asfaltar, sin una red de saneamiento adecuada, sin iluminación, que se ríen por no llorar cuando les escuchan hablar de planes de dotación en barriadas. Asuma que año tras año, permite que nuestros niños y niñas encabecen las tasas de fracaso escolar a nivel nacional y a nivel europeo y que eso nos pasará factura algún día, de hecho ya lo está haciendo (¿o tal vez quiere que no se formen para que sean más fáciles de manipular?).

Asuma que los tiempos de las vacas gordas, del pan y el circo, del derroche y del despilfarro acabaron y ya no puede seguir practicando su deporte favorito: el clientelismo vil que, posiblemente, es lo que le ha mantenido en el poder hasta ahora.

Asuma las críticas del Tribunal de Cuentas que debería hacer que se avergonzaran de lo mal que gestionan los recursos de nuestra ciudad, a los que todos contribuimos, sobrepasando cualquier límite de endeudamiento permitido. Pero no me sorprende, aún no he sido capaz de encontrar un sólo informe del Tribunal de Cuentas en el que se diga que han gestionado bien. Todo lo que tocan lo convierten en…cenizas.

Pero asuma y reconozca. Y cuando lo haga y deje de escuchar sólo a quienes le doran la píldora por puro interés personal, tal vez entienda por qué cada vez hay más decepción con su manera de gobernar (sí, ya sé que le eligieron muchas personas, pero no olvide que fueron más los que se abstuvieron de hacerlo).