Mientras se celebraba la huelga general del pasado 29 de septiembre en España, daba comienzo en el XX Congreso de la European Association for Research on Services (RESER) en la Universidad de Göteborg (Suecia), con el título "The Resilience of the Global Service Economy". Como su nombre indica se trataba de analizar la resistencia que presenta el sector servicios en la economía globalizada. También la huelga general de España trataba de medir, en cierta forma, el grado de resistencia de los trabajadores a los cambios que se pretenden en el Estado del Bienestar. En ambos casos, el resultado parece ser positivo.

Respecto a la huelga general, por los informes que nos llegan, la misma ha salido mejor de lo que se esperaban muchos. Se ha superado la barrera psicológica del 50% de participantes. Sin trampas. Aunque se podrían contar muchas anécdotas que no vienen al caso. El tema está en que, ni los sindicatos están tan desprestigiados como parecía, ni el Gobierno llevaba tanta razón como algunos mantenían. Lo más importante ha sido que los trabajadores han entendido el mensaje. O pelean ellos mismos por mantener sus conquistas, o éstas desaparecen.

En lo referente al Congreso, creo que los organizadores han acertado completamente, tanto en el argumento central escogido, como en la ciudad de celebración. Sobre el argumento, porque analizar la resistencia del sector servicios en una economía globalizada, sobre todo en unos momentos de crisis financiera como la actual, es lo suficientemente sugestivo como para que grupos de investigadores de muchas universidades europeas y de otras instituciones de estudio, se pusieran manos a la obra y aportaran lo mejor de sus conocimientos. Y en lo tocante a la ciudad, porque los países nórdicos, en general, gozan de elevados niveles de prestaciones sociales. También de impuestos, que sus ciudadanos pagan gustosamente. Y a pesar de su abultado sector público, también son de los países que mejor están resistiendo la crisis financiera y poseen una balanza de pagos más saneada.

Göteborg es la segunda ciudad en importancia de Suecia. Es una preciosa ciudad portuaria, situada en la desembocadura del río Göta, de unos 500.000 habitantes. Su privilegiada posición estratégica, que la hace equidistante de las principales ciudades de la zona, ha contribuido a que sea el puerto marítimo más grande de Escandinavia. Aparte de poseer el parque de atracciones más extenso de toda la península, y de ser el lugar del norte de Europa escogido para los grandes eventos culturales, tiene una arquitectura única, en la que sus edificios no suelen superar los cinco niveles de altura. Si esto lo combinamos con la belleza de sus construcciones y parques, con la magnífica red de tranvías eléctricos y con su amplio tejido de carriles para bicicletas, podemos afirmar, sin ningún género de dudas, que en la misma se goza de un elevado nivel de vida. Un detalle. El hotel en el que nos alojábamos estaba diseñado con maderas ecológicas que formaban las habitaciones situadas sobre la Central Station. En su interior, ni un solo ruido, ni síntoma del enorme bullicio de viajeros que se acumulan en las estaciones de tren. Otro. Hombres y mujeres de todas las edades se desplazaban en bicicleta a lo largo de toda la ciudad.

Lo que se presentaba por uno de los grupos de la Universidad de Granada era un estudio realizado con las series trimestrales del Valor añadido y el Empleo de todas las regiones españolas, desde 1986 a 2009, añadiendo las previsiones para los cuatro trimestres de 2010. El resultado de la serie agregada nos dice que tanto el Valor añadido como el Empleo crecerán a lo largo de dicho ejercicio, aunque con menor intensidad y en menor valor que en 2009. El análisis de las series regionales nos indica que en los dos periodos de crisis económica vividos en España (1991 a 1994 y 2008 a 2010), las Comunidades que mejor habían resistido la crisis económica eran las que tenían un mayor sector servicios, tanto público, como privado.

Pero también se presentaron otros estudios muy interesantes. Por ejemplo, uno referente a la vitalidad que dentro del sector servicios tiene el turismo creativo y sostenible en toda el área mediterránea. Afortunadamente el turismo de "sol y playa" está cambiando de tendencia. Otro en el que se analizaba la distribución espacial en las distintas regiones europeas del sector de servicios intensivos en conocimiento (KIBS), y que partía de la hipótesis de que la distancia entre este tipo de empresas es fundamental para su difusión.

En lo que coincidíamos casi todos era en que el sector servicios, y dentro de éste, el turismo, las nuevas tecnologías y los servicios intensivos en conocimiento eran la clave para el desarrollo económico sostenible en los próximos años. Por eso, algunos pensamos que lugares como Ceuta pueden tener su oportunidad. Ello contando con que las denominadas fuerzas del mercado puedan con los poderosos enemigos que tenemos. Y digo las fuerzas del mercado, porque creer, ni por un minuto, que nuestros gobernantes pudieran estar planificando el futuro económico de Ceuta de esta forma es puro ilusionismo.