Estáis que lo tiráis Juan, Valencia, Madrid y ahora se suma al ‘eje prehistórico’ de la política para y por mis co…, esta bella tierra marinera sin marinos ni pescadores. Bueno, lo del pito gordito se veía venir, era vox populi… lo siento Juan pero cantaba a distancia, no había movimiento del ‘emblemático’ (jejeje) patriarca ex fascista, ex cura, ex medrador, y ahora ex ordeno y mando que no implicase contrapartida o, de lo contrario, vilipendio de los que no pagaban.
A mí, casi, que me da lo mismo… estaba claro; pero a la tropa de homus paramecio que rodeaban a esta figura se les tiene que haber quedado su -hasta ahora- cara dura como un flan. ¿Te acuerdas del carrito del helado? Pues eso, que les han ‘pillao’ por la vía más vieja de la historia y que cuelga del homus erectus desde que dejase de apollar las manos en el suelo.
 
No obstante, Juan (y deja esa cara de bobalicón y ponme bloody’s hasta que los tartajas que me critican se caigan al suelo y/o llenen sus cutres espacios mediáticos con improperios contra mi persona), hay alguno -de escasa estatura- que respira con displicencia desde la perspectiva de la playa de la Rivera. ¿Vaya peso que le han quitado de encima? Sí, Juan, a los votantes del P de P que no comulgáis con Millán Astray, os han hecho un favor, circunstancial, pero un favor al fin y al cabo; acallando las voces de los del sable y el puñetazo en la mesa.

 

No va a valer aquí eso del ‘hodie mihi, cras tibi’ porque el por mí se ha convertido en un sin tí y sálvese quien pueda; para el homus total (ahora sí que sí) del ‘capitolio’ ceutí, el poder se ha reconvertido, mejor, se ha duplicado; a ver quién se atreve ahora a criticar su liderato, y, en paralelo y protegidos por la cortina de zurrapa que ha dejado pito gordito, los especuladores seguirán al pairo de sus negocios con los homus paramecio de protectores estomacales.

 

Bueno Juan, llevaba un tiempo de retiro, pero estoy dispuesto a beberme el Orinoco en pos de nuestra vieja amistad, bastante tienes tú con pertenecer , al menos votar, al circo al que votas (claro que ni mejor ni peor que otros circos).

 

No lo digo yo, lo decía Elbert Hubbard: ‘un conservador es un hombre demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para huir’, pues piénsatelo pero no dejes de poner estos bloody’s que tanto agradan, para brindar a la salud de mis enemigos… ‘coooobardeeeee’ de la pradera.