Bilal Lachen

Marzo 2018, estalla la polémica en cuanto a las pensiones. Resulta abrumador ver por los medios de comunicación a personas que han dedicado su vida al trabajo, exigiendo algo que es su propiedad, su pensión digna, pensión con la que “sobreviven” numerosas familias en nuestro país.

 Es evidente que la gestión de nuestro gobierno actual es de las peores, por no decir la peor que ha sufrido España. Resulta vergonzoso que nuestros abuelos a sus edades correspondientes, tengan y se sientan obligados a salir a las calles a reclamar lo que es suyo, porque resulta prácticamente ignominioso que la subida de las pensiones tan ridícula sea de solo un 0,25%, mientras que la subida de precios supera cifras más altas.

En cuanto a la valentía y las ganas de lucha de los pensionistas y jubilados de este país, deberíamos sentirnos orgullosos de ver que los españoles pensionistas son fuertes, no piensan rendirse, no, no lo harán, por su lucha, su dignidad, su honor, sus años de trabajo, tampoco lo harán por sus hijos, sus nietos y las futuras generaciones que también tendrán que enfrentarse a este problema. Emociona ver las calles españolas repletas de gente con ansias de ser respetada, de no ser tratada con deshonra, de no haberse hartado a trabajar para unos últimos años de vida sin presupuesto.

Lamentablemente, este no es el problema de unos cuantos, es el problema de todos y todas, exceptuando a aquellos políticos que jamás tendrán que preocuparse por si llegarán a final de mes. El tema de las pensiones afecta a todos, directa o indirectamente, en el presente o en el futuro, pero acabará afectándonos y entonces, si las cosas no han cambiado, no tendremos otra opción que tomar ejemplo de nuestros abuelos y salir a la calle para que se nos haga respetar.