- El Servicio de Emergencias 061 de Ceuta quiere poner de manifiesto, a raíz de las últimas declaraciones realizadas por el Sr. director territorial de Ingesa, D. Fernando Pérez Padilla, nuestro profundo malestar por la situación que estamos viviendo en estas últimas semanas

El nombre de nuestro servicio y la labor de nuestro coordinador están en entredicho y sentirmos malestar por vernos obligados a secundar la dinámica que ha tomado esta dirección territorial, dinámica triste y patética, de justificar y/o resolver problemas como si se tratara de uno de estos programas de moda tipo 'Sálvame' haciendo públicos los “trapos sucios” reales o inventados de la organización y gestión de la sanidad ceutí.

Dicho esto, e insistiendo en que nuestro único objetivo es limpiar el nombre de nuestro servicio de las numerosas injurias que se han vertido sobre él, aclaramos, punto por punto, las manifestaciones del Sr. Pérez Padilla:

1. Afirma que no se encontró personal voluntario para la ambulancia que debería haber participado en el ejercicio “Anubis” cuando la realidad es que ninguno de los integrantes del equipo fue ni invitado ni citado para tal efecto.

2. Respecto a la afirmación de que “...no está mal que la única Unidad Móvil de Emergencias de la ciudad participe en un simulacro, en realidad para eso están, para que se entrenen en tiempo real, para que vean cómo reacciona el vehículo de emergencias en caso de que ocurra la situación que se reproduce….” nos parece una afirmación tan aberrante viniendo de una persona que ha sido miembro de este equipo y que ha preparado y participado en los múltiples simulacros y dispositivos preventivos que a lo largo de nuestros doce años de historia se han realizado en y para nuestra ciudad, en los que hemos sido parte activa junto con los demás cuerpos de seguridad, tanto en su preparación, como en su ejecución y evaluación.

Un simulacro es una actividad diseñada para simular una situación de desastre, una situación de emergencia, que demanda una serie de servicios.

El objetivo fundamental de un simulacro es poner a prueba la capacidad de respuesta de las distintas instituciones responsables de hacer frente a una situación de este tipo, coordinándose entre si, identificando errores y aciertos e implementar las acciones correctivas que sean necesarias; todo encaminado a mejorar el sistema y ofrecer mayor confianza y efectividad en momentos de emergencias reales.

Para la realización de un buen simulacro es indispensable una buena planificación del mismo, nunca una improvisación, donde los servicios implicados en este tengan reuniones previas en las cuales se plasme de manera concreta, clara y concisa cual va a ser el papel de cada uno y de qué manera lo va a desarrollar, definiendo los objetivos a evaluar.

De esta forma, y solamente de esta forma y con estos objetivos se debe de plantear un ejercicio de este tipo, no se debe de plantear con el objetivo de” figurar” o de “salir en una foto”, ya que lo que está en juego es, en primer lugar, la vida de muchos ciudadanos, que va a depender del entrenamiento de los profesionales que vamos a estar en la calle en caso de que una desgracia de este tipo ocurriera en nuestra ciudad, y en segundo, el coste tan importante que supone el montaje de un evento de este tipo para que juguemos a improvisar y para que lo desaprovechemos como parte de nuestra formación.

3. Refiere también nuestro Director Territorial que “la población no queda desatendida, que hay más profesionales que atenderían las posibles emergencias que pudieran ocurrir en nuestra ciudad”. Referir que los demás profesionales están realizando su actividad profesional diaria, que no es poca, y que su puesta en marcha y disponibilidad requeriría de un tiempo de activación que pondría en peligro los tiempos de atención recomendados por todas las Sociedades Científicas de Urgencias y Emergencias del mundo. Dichas sociedades recomiendan entre otras, la puesta en marcha de planes de formación a todos los ciudadanos, a través de la implantación de desfibriladores en cuantos más lugares públicos mejor, ( actividad llevada a cabo en nuestra ciudad de manera cada vez más eficaz e implicada por nuestra Consejería de Sanidad, Ministerio de Educación, Ministerio de Defensa y otros organismos públicos) con la finalidad de acortar estos tiempos de atención, tiempos de los que depende la supervivencia y la calidad de dicha supervivencia con las mínimas secuelas posibles.

4. Con respecto a la afirmación de que” solo se atendieron tres urgencias reales y que ninguna requirió traslado al hospital”, referir que además de ser totalmente falso, dicha afirmación puede derivar en la toma de medidas legales, ya que estos datos, al igual que toda la actividad diaria de nuestro servicio, queda recogida en historias clínicas físicas y en soporte informático con sus respectivas grabaciones.

La actividad real de la Unidad 061 de ese día alternándose con los ejercicios del simulacro, los cuales alargaron los tiempos de atención, fue la siguiente: entre las 9:00 h. y las 18:00 h. se atendieron, por parte de la Unidad Móvil de Emergencias un total de nueve pacientes, de los cuales, tras ser atendidos y estabilizados en sus domicilios, cinco requirieron ser trasladados al hospital, y cuatro no necesitaron más atención medica que la realizada por parte del equipo sanitario de la UME.

5. En sus declaraciones, el Sr. P. Padilla, vuelve a reiterar “que el coordinador del 061 estaba avisado con al menos 12 días de antelación del simulacro”.

Volvemos a manifestar que nuestro coordinador fue avisado, al igual que el resto de los ciudadanos, dos semanas antes de la realización de este ejercicio, pero nunca más se le comunico ni se le convocó a ninguna reunión previa de las que se celebraron y a las que sí acudieron el resto de instituciones y organismos públicos participantes en el ejercicio para su planificación, siendo nuestra institución Sanitaria, Ingesa, la única que no participa en dichas reuniones , y para rematar la mala organización de nuestra institución sanitaria, se envía el mismo día del ejercicio al médico responsable de la Unidad de Preventiva, que nada tiene que ver con la atención a la Urgencia y Emergencia de nuestra Área Sanitaria.

6.- Otra de las afirmaciones con respecto a las dimisiones de los Directores médicos de Atención Primaria y los puestos de Coordinación vacantes durante su administración, de los cuales refiere “es un problema que viene de siempre”, de nuevo vuelve a falsear los datos.

Realmente es un problema de su dirección y de la gestión actual, ya que, aunque sí es cierto que en la anterior administración hubo cuatro directores médicos, no dice que esto se produce a lo largo de siete años, y durante su administración, que solo dura 16 meses, ha batido records, ya que lleva dos directores médicos y 6 meses sin cubrir dicha plaza, y sin contar los ceses y dimisiones de coordinadores de equipo, plazas que no ha vuelto a convocar.

7. Para terminar hacer alusión a su última afirmación “el servicio 061 siempre está en pie de guerra”.

Desmentir categóricamente dicha afirmación, y reiterar que nuestra única intención es hacer bien nuestro trabajo, estar lo mejor formados posible y participar de manera activa en todos los eventos que nuestra ciudad realice, por nuestro bien y el de todos los ciudadanos, tener nuestro sitio, bien definido y bien demarcado como Servicio de urgencias y Emergencias Extrahospitalarias, independientemente de la administración que nos dirija y de la visión que pueda tener al respecto, porque de ello va a depender la calidad de la asistencia sanitaria que cualquiera podamos necesitar en cualquier momento de nuestra vida en caso de una emergencia, desastre natural o provocado.

Reiteramos por tanto, que no es intención del personal del Servicio 061 entrar en polémicas pero cuando las declaraciones se muestran de forma incompleta o sesgada, ofreciendo tan solo una pequeña parte de la realidad, favoreciendo lógicamente a los intereses de quien las vierte, no nos queda otra opción que responder de forma veraz a las injurias, lamentando profundamente el vernos inmersos en un cruce de declaraciones de quien hasta hace bien poco era trabajador y compañero del Servicio 061, conocedor del funcionamiento y de la historia del mismo, y aunque entendemos que en los puestos de responsabilidad se tienen que cuidar las formas y difícilmente se pueden reconocer los errores, sí hemos echado en falta algo más de honestidad, aunque hubiera sido a título personal y privado.