- El Sindicato de Enfermería, SATSE, rechaza cualquier agresión cometida hacia los profesionales sanitarios, porque atenta contra la la integridad física o psíquica de la persona perjudicada y afecta también negativamente al funcionamiento del sistema sanitario en su conjunto y a la atención que reciben los ciudadanos.

Con motivo del Día Nacional Contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, el Sindicato de Enfermería reitera, bajo la máxima 'agredir a una enfermera nos perjudica a todos', que cualquier acto violento hacia un profesional supone un perjuicio, en primera instancia, para el afectado, pero también para todas las personas que necesitan de su atención sanitaria. Cuando un profesional es agredido, también son agredidos el resto de ciudadanos que son atendidos por él y le necesitan, e incluso, aunque no lo quiera ver, el propio agresor, al romperse el principio de confianza que debe haber.

Asimismo, la organización sindical advierte de que la probabilidad de que ocurran este tipo de incidentes es mayor si la calidad de la atención que se ofrece al paciente disminuye por los recortes que se están produciendo en el Sistema Nacional de Salud.

Una de las consecuencias de los recortes que están imponiendo las administraciones sanitarias es una menor calidad en la atención al paciente, más esperas y menos recursos, lo que puede conllevar mayores niveles de ansiedad y que se protagonicen altercados con los profesionales sanitarios; especialmente cuando están recortando en número de enfermeras y enfermeros, disminuyendo la contratación de éstos y dejando sin cubrir las vacantes producidas por jubilaciones, traslados y fallecimientos, asumiendo el personal su trabajo y el de otros compañeros. Esto provoca hastío, cansancio y estrés al trabajador, que en multitud de ocasiones se ve obligado a acudir, incluso, en sus días libres a cubrir las ausencias no sustituidas; aumentando las probabilidades de agresiones por parte de los pacientes o sus acompañantes, al ser los profesionales de enfermería los más cercanos a ellos.

No se puede culpabilizar del mal funcionamiento del servicio a las personas que también están sufriendo de manera continua las deficiencias y problemas del Sistema Nacional de Salud, y lo hacen, además, en una doble vertiente, como profesionales a la hora de desarrollar su trabajo y también como ciudadanos.

Autoridad pública

SATSE lleva desde 2005 desarrollando una campaña permanente de sensibilización, bajo el lema “La agresión no es solución”, con la que se anima a denunciar tanto agresiones verbales, las más frecuentes, como amenazas o agresiones físicas. Ceuta ha sido pionera en la consideración de las agresiones al personal sanitario como atentados y no como falta leve, algo que se lleva ya tiempo intentando en el conjunto del sistema sanitario español. De hecho, Ceuta ha sido la primera ciudad donde se ha logrado y existen sentencias de atentado con resultado de cárcel para el agresor.

Mientras sigan produciéndose este tipo de situaciones, SATSE continuará demandando una mayor sensibilidad a la sociedad e instando a los poderes públicos a que se castiguen penalmente las agresiones y a que garanticen la seguridad de los profesionales, demandando que el profesional sanitario sea considerado como autoridad pública en las comunidades autónomas en las que aún no lo es. De igual manera, el sindicato pide a los profesionales que denuncien cualquier incidente que les haya ocurrido.

Por último, desde el Sindicato de Enfermería insiste en el hecho de que las distintas administraciones públicas instauren los protocolos y actuaciones necesarias tanto para facilitar las denuncias como para asistir al profesional agredido.

Así mismo es necesario priorizar la contratación de personal de enfermería, ya que es el que tiene la responsabilidad de aplicar los cuidados a la población de Ceuta, de forma que el recorte de enfermería incide directamente en un aumento de la posibilidad de sufrir agresiones.