- Hemos tenido un semana política movidita, al comienzo de esta nos sale un componente del equipo de gobierno local, ahora ya ex miembro del Partido Popular, denunciando en primera instancia todas las corruptelas existente dentro de ese partido y del propio gobierno, casi nada.

Pero he aquí que al día siguiente y después del calentón, el interfecto matiza sus palabras del día anterior, indicando que estas estaban directamente dirigidas hacia el Presidente de la ciudad, mas que contra sus antiguos compañeros, intentando dar marcha atrás y clarificando que esa corrupción a la que se refiere es mas “ética y moral” que económica, todo un show vamos. Aunque si lo analizamos fríamente por lo menos algo es algo, ya que posiblemente todo este meneo haya valido para que el ciudadano aunque solo sea una “mijilla” se entere de que es lo que se viene cociendo desde hace tiempo dentro de la Asamblea.

Ahora bien y como siempre ocurre en estos casos, salen esos falsos “ingenieros” de la política con la pretendida intención de desviar la atención sobre todo lo que se ha montado, tratando en primer lugar de abrir una disputa con unos de los partidos que están dentro de la asamblea y en segundo lugar recurriendo al manido recurso del “tú más”. La cuestión en este sentido no deja en cualquier caso de ser curiosa ya que cuando este le entra al trapo, lo único que consigue es dar un respiro al Presidente de la Ciudad, quien lo aprovecha para coger aire y después de mandar primero a la secretaria del partido y luego al portavoz, salir a dar la cara ante las acusaciones directas que se le estaban haciendo. Está claro que ese era precisamente el tiempo que este necesitaba para preparar una comparecencia, en la que se le dará corto recorrido al tema en cuestión, para acto seguido, iniciar una exposición de todo lo que se piensa hacer e invertir en las próximas elecciones.

Es precisamente ese adelanto de programa electoral, lo que de algún modo aumenta, mas aun si cabe, la confusión sobre todo lo acontecido, ya que de pronto nos encontramos que, en lugar de ir directamente contra la pública denuncia que hacia él dirige el señor Ahmed, se pone hablar de una lluvia de millones que -cual sorteo del euromillón- van a agraciar a no se cuantas barriadas, calles y plazas del lugar. Con lo que esto nos lleva a pensar que la falta de argumentos para enfrentarse a la situación generada tras las declaraciones del ex-viceconsejero, no le ha dejado mas remedio que aprovechar una vez mas la cuestión de las barriadas para salirse por los cerros de Úbeda.

Aun así y a pesar de todo, no ha tenido mas remedio que salir a la palestra y decir lo que en realidad tenia que haber dicho desde un principio y que no era otra cosa que la de llevar ante los tribunales a quien ha vertido tales denuncias contra él y su equipo, para que allí en sede judicial se retracte o se reafirme en su postura. Y es que lo expuesto en la primera de las comparecencias del sr. Ahmed, es de suma gravedad, con lo que al gobierno mas le vale centrarse en que todo esto quede perfectamente aclarado y que cada uno asuma sus responsabilidades, que en seguir lanzando tracas de que si millones para aquí y para allá, pues la clarificación de todo este asunto es algo que le deben a todos los ciudadanos, les hayan votado o no.

Desde luego que llevamos unos meses en lo que no ganamos para sustos y sobresaltos políticos, ya que la Asamblea nos está deparando situaciones ciertamente curiosas, cuando no esperpénticas, por un lado porque la desbandada de diputados electos esta siendo algo continuo, obligando al partido en el poder a tener que hacer verdaderos encajes de bolillos para remediar tales descosidos, estando mas pendiente de arreglar sus problemas internos que de llevar proyectos reales para reactivar la economía de esta ciudad y por otro porque los partidos de la oposicion parecen que o están a ver que pueden pescar entre las aguas turbias, o van a mas de cien revoluciones por minuto entrando en el asunto como si de un elefante en una cacharrería se tratará, consiguiendo precisamente el efecto que seguramente, o eso creemos, no andan buscando, ya que con su actitud acelerada solo contribuyen a darle oxigeno al que tiene el problema de verdad.