- La guerra de Siria estalló en 2011. Desde entonces, el número de personas que han huido del país ha crecido sin cesar.

Hoy, en septiembre de 2015, ACNUR cifra ya en más de 4 millones el número de refugiados. En diciembre de 2011 sólo contabilizaba 8.000. El grueso de los refugiados ha sido acogido en países fronterizos con Siria: Turquía (1.938.999), Líbano (1.113.941) y Jordania (629.266). Sí, ya lo sabemos, pero es bueno y necesario recordarlo, para que podamos ver la fotografía completa.

Este verano, en poco tiempo y en grandes dosis, los medios de comunicación europeos han vertido todo lo que durante los últimos cuatro años no había sido escrito ni emitido acerca de los sirios que huyen de la guerra.

La disposición de las autoridades alemanas para acoger a un número elevado de refugiados ha sorprendido a muchos. La actitud del gobierno germano ha contrastado con el posicionamiento de los ejecutivos de otros Estados miembros de la UE.

Recordemos un par de ejemplos: el presidente Húngaro, Victor Orbán, expresó su rechazo a la cuota de refugiados que la Comisión Europea asignó a su país y sugirió que los refugiados sirios ponen en peligro la cristiandad europea. http://www.huffingtonpost.es/2015/09/03/orban-_n_8081748.html Por su parte, semanas antes, el ministro del interior español, Jorge Fernández Díaz, recurría a la desafortunada metáfora de las goteras para justificar el regateo a la baja en el reparto (o subasta) de refugiados en la que han participado los 28 miembros de la UE.

Ayer, ahondando en la disparidad de enfoques y sensibilidades frente a la crisis de refugiados, el ministro de economía alemán, Sigmar Gabriel, declaró que su país podrá acoger a unos 500.000 refugiados al año en el futuro próximo gracias a su buena situación económica. A su vez, el líder de los socialdemócratas aseguró que, “sin duda”, Alemania puede gestionar medio millón de refugiados durante varios años. Y remachó que “tal vez incluso más"

Así, sobre todo por efecto del contraste, puede entenderse que el papel de Alemania haya sorprendido a muchos. Pero las cifras no deberían asombrar. No sólo porque la alemana sea la mayor y más potente economía de la Unión. No sólo porque las cifras que se barajan en Alemania sigan siendo más bajas que las que gestionan países fronterizos con Siria como Turquía y Líbano.

También cabe buscar claves interpretativas en la demografía. En la última década la población alemana ha descendido de forma significativa. Aunque Alemania acogiera hoy a un millón de refugiados, seguiría teniendo menos población de la que tenía en 2005.