- Hoy parece ser que todo gira en torno a la economía.

Puede que en gran medida así sea pero no todo, pues es claro y evidente que el ser humano necesita de todos los medios que la naturaleza le brinda y en especial el agua, ya que sin ella no hay vida, de ahí que la visualización del liquido elemento se refleje en la frondosidad de la vegetación allí donde esta se hace presente.

Cuando existen proyectos que se pueden llevar a efecto y con los que se podrían crear muchos puestos de trabajo, observas con cierta rabia, como los que tienen el poder de decisión para ponerlos en marcha o no tienen conocimientos o no tienen interés que estos se lleven a cabo.

Y es ciertamente frustrante ver como nadie muestra el mas mínimo interés por el de la reforestación de nuestros montes, sobre todo después de los dos grandes incendios que han asolado estos, y no me refiero a la puesta de paños calientes, como se ha venido haciendo hasta ahora, ademas con una lentitud pasmosa, sino a la falta de una intervención contundente en esta materia, hecho que le hace pensar a uno de que en caso de llegar lo harán con tanto retraso que como mínimo se tardará mas de una década en devolver las cosas a su estado anterior.

Desde luego no será porque no tengamos los medios y el personal para llevarlos a cabo, de hecho a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se efectuaron ya los estudios pertinentes para determinar la existencia de una bolsa de agua subterránea ubicada por esa zona de García Aldave, estudios realizados por el Instituto Geológico y Minero, que de ponerse en valor, ayudaría a una reforestación mucha mas rápida, aunque según lo visto la posibilidad de que con esto se puedan crear nuevos puestos de trabajo, al parecer importa mas bien poco.

Esta claro una vez mas, que aquí lo que interesa no es crear riqueza para todos, sino mas bien fortuna para unos pocos, ya sea con la recalificación de terrenos o con otro tipo de historias urbanísticas, de ahí que algunos estén esperando el nuevo PGOU como "agua de mayo", pues sin una retahíla de recalificaciones, difícilmente sea entendible que estén floreciendo nuevas urbanizaciones, al amparo del que aun sigue en vigor, en el que precisamente aparece como terreno no urbanizable el lugar donde se esta edificando una de estas, la cuestión es obvia ¿donde se autorizó la poda de todo un monte para que esta haya podido llevarse a cabo?, a saber, aunque dado el caso la duda de si cuando se termine será legal o ilegal, ahí queda debiendo ser ciertamente preocupante el asunto, sobre todo para aquellos que han invertido parte o todos sus ahorros en la edificación.