- Con la importante deuda municipal y el desempleo masivo como ejes vertebradores de la delicada situación económica en Ceuta, la escasez de medidas de política económica locales reales destinadas a paliar los anteriores problemas derivan en la ausencia de claras estrategias para generar riqueza, dinamizar la economía y garantizar el bienestar de los ceutíes.

Durante mucho tiempo, con la situación económica favorable, nuestro ayuntamiento se ha gestionado despilfarrando en sus gastos corrientes. Por ello, ahora hay que hacer más con menos, administrar de forma racional y eficiente sin disminuir los servicios básicos para la ciudadanía y que los trabajadores municipales tengan un ejemplo a seguir.

El ayuntamiento no puede estar dirigido en última instancia por unas pocas personas que hacen y deshacen, parten y reparten, según sus intereses partidistas. Quienes gobiernan deberían ser los primeros en dar ejemplo para poder trasladar a los ciudadanos un mensaje de austeridad. Si se pide sacrificios a los trabajadores, el equipo de gobierno debe de dar ejemplo. Ahora no podemos permitirnos que el gasto de Personal y el de los cargos públicos, provoquen la reducción, en cantidad y/o calidad, de los servicios públicos que por obligación legal y social deben ser garantizados a la ciudadanía.

Desde el PSOE de Ceuta siempre hemos propuesto la necesidad de elaborar un Plan de Saneamiento real del sector público local, con compromisos y objetivos alcanzables y que abarquen a todas las sociedades, empresas y organismos del ayuntamiento. Este Plan real es totalmente necesario si finalmente queremos luchar por la recuperación de la economía local.

Es inexcusable compaginar el respeto a los derechos de los trabajadores con el de la ciudadanía, en aras a disfrutar de unos servicios municipales en cantidad y con calidad suficientes. Es preciso reconducir los costes de personal, incluido el del equipo de gobierno, a los límites de sostenibilidad acordes con los recursos reales del ayuntamiento.

Somos conscientes que las medidas a adoptar necesariamente van a ser duras, pero por esta razón lo primero que se requiere es estar convencido de que se desea solucionar el problema, y pensar que no deben ser perjudicados los más débiles socialmente.

Por todo lo anterior creemos totalmente ineludible que haya un verdadero pacto local por la economía en Ceuta, en el que estén representados, sin excepción, todos los colectivos afectados, con el propósito primordial de dar soluciones reales a la situación de asfixia económica en el ayuntamiento, garantizando que se puedan prestar los servicios públicos a la ciudadanía; y arbitrando medidas de política económica reales para la creación de empleo.

Hablar de otras cosas sería hacer “brindis al sol”.