- Una cadena de hechos deplorables están continuamente golpeando lo más profundo de nuestras conciencias de ciudadanos.

No dejan de socavar los pilares básicos que sustentan las reglas esenciales del comportamiento ético de instituciones, organizaciones, entidades y personas relevantes, que rompen el modelo de honestidad que deberían mantener y defender, por sus especiales relaciones con los ciudadanos.

Las tarjetas negras de Bankia, las cajas b y otros presuntos fondos de contabilidad paralela que afectan a la sede del partido del Sr. Rajoy, el caso Gürtel, los Eres, Puyol, Urdangarín… son ataques en toda regla a los más elementales principios de transparencia democrática. La indignación va en aumento y llega a niveles insoportables, cuando oyes hablar a pensionistas con hijos en paro y que no pueden permanecer ajenos a sus problemas. El otro día me decía un jubilado: - Ellos se van a restaurantes de lujo a comer bien y se llevan el dinero, mientras yo tengo que sobrevivir con menos de quinientos euros y tengo dos hijos en el paro.

Recientemente ha tenido lugar un foro ciudadano del PSOE con el Secretario General,Pedro Sánchez, donde se trató el tema de la limpieza y calidad democrática. Entre otros aspectos resaltó: “La crisis de valores actuales como el individualismo extremo, el dinero rápido, el pelotazo, el pillaje de lo público y el asco que suponen los paraísos fiscales y las cuentas b”. Mencionaba a socialistas ejemplares como Indalecio Prieto, por sus modelo de conducta, ejemplaridad y solidaridad. La memoria de aquellos socialistas que comprometieron su vida en la cárcel, o que dieron su vida, permitiendo que otros socialistas puedan continuar su legado. Sin dejar de mencionar” la rabia de los ciudadanos, por lo que se impone la necesidad de quien la haga la pague y lo pague”. Ante lo que no cabe sino construir un socialismo irreprochable… con humildad y ambición de izquierdas, participación, cambio y coherencia…”.

Oscar Sánchez, Profesor de Derecho Institucional en la Universidad de Valladolid, participante en el citado foro, aludía a la necesidad de que los partidos políticos tienen que responder con cambios legislativos e institucionales, que favorezcan la conexión de los partidos y los ciudadanos, propiciando la revitalización del Parlamento y combatiendo su asfixia.

Por su parte Jordi Sevilla, ex ministro socialista de Administraciones Públicas y Presidente del Foro más democracia, precisó en su intervención refiriéndose a la corrupción: “Estamos llegando a un punto de descontrol donde tenemos que ser conscientes de que no es un tema partidista, los corruptos se han infiltrado a unos niveles en los que se llame como se llame el que delinque, hay corruptos y el resto…Hay que sacar a los corruptos y evitar que estos impongan sus leyes… La parte más preocupante es la financiación de los partidos y la contratación pública. Es necesaria una ley de contratos del estado que dificulte lo anterior y escuchar a jueces y fiscales. Necesitan más medios. No se puede sostener que se tarde ocho años de instrucción en el caso del Forum Filatélico”

Carmen Calvo, ex ministra socialista de Cultura, manifestó: “La política sale de la ética y vuelve a la ética”. Hizo mención a que la igualdad es el gran sostén de la democracia y que no hay nada fuera de la democracia, siendo una gran responsabilidad la que compete a los socialistas. Ante la situación actual los ciudadanos esperan un partido socialista fuerte, que está preparado desde su origen, para mirar más allá de las dificultades y actuar con contundencia ante el corrupto, como ha demostrado hace algunos días.

Pienso que hay dos vectores alrededor de los cuales tiene que impulsar el PSOE su plan de acción, la referencia ineludible al principal socialista de la historia, Pablo Iglesias Posse, fundador del partido, modelo de honestidad e integridad, sin dejar de pensar en su principal razón de existir como partido, la prioritaria ocupación de vecinos y ciudadanos. Tiene que trascender y superar la preocupación electoral, pues son la unidad, generosidad, la confianza interna y el trabajo sin descanso, los que impulsen y arrojen las propuestas y medidas que están esperando los ciudadanos, para que nuestro país vuelva a recuperar la decencia, y la corrupción quede en los libros de la historia. Pedro Sánchez lo ha concretado de un modo explícito.

Finalmente, hacer referencia a la puesta en marcha de la iniciativa de establecer por el Partido Socialista de un código ético para sus militantes, que aunque no estaba explícito, la mayoría de los integrantes de la organización siempre lo ha tenido presente, aunque haya habido sus excepciones. El primer firmante de este código ha sido Pedro Sánchez. Voy a mencionar a cuatro de los veinte puntos de que consta:

“1. Tengo la voluntad irreductible de mantener una conducta íntegra. 2. Pertenezco al PSOE porque quiero estar al servicio de mi país. El interés general prevalece sobre mi interés particular. No concibo mi militancia como un beneficio personal. 5.-Si ocupara un cargo público u orgánico lo haría con austeridad, honradez, ejemplaridad, eficacia y plena dedicación. 15.- En el ejercicio de cargo público u orgánico actuaré siempre bajo los principios de eficiencia y austeridad, evitando uso impropio de los bienes o medios de los que dispongo…” José Antonio Carracao, en su compromiso con la ciudad expresado en un decálogo, decía en el segundo punto: “ Me comprometo a asumir la ética pública y la ejemplaridad como pauta de mi conducta…”