- Antes de producirse el cambio democrático en nuestro país, hubo muchas personas integradas o no en partidos políticos, entonces en la clandestinidad.

Sacrificaron sus vidas con años de cárcel y de tenaz esfuerzo por defender unas ideas, para que nuestro país llegara a ser una nación moderna, donde la libertad y la voluntad del pueblo pudieran desarrollarse en un país democrático, con las mismas condiciones que lo hacían los países europeos de nuestro entorno.

En el periodo de la transición los españoles dimos una lección al mundo, demostrando cómo el pueblo español, junto con nuestros políticos, éramos capaces de transitar de una dictadura a un país plenamente democrático, a la altura de los estados que estaban en vanguardia del funcionamiento político. Gracias a la Constitución y a los Gobiernos que nos han precedido, nuestro país ha alcanzado las mayores cotas de justicia social, bienestar y de convivencia que se han conocido en nuestra historia.

Actualmente nuestro país tiene una democracia consolidada, donde también ha habido muchos participantes en la actividad política, que con su esfuerzo, honestidad y sacrificio personal, han servido a los intereses de la sociedad española ofreciendo lo mejor de sus personas. Como decía D. Felipe González, refiriéndose en unos comentarios a los avances conseguidos en todos los órdenes en nuestro país “ en democracia los pueblos dan lo mejor de sí mismos, por lo que no debemos extrañarnos de nuestros progresos”.

España es una gran nación, de la que debemos sentirnos orgullosos, pero que pasa por una situación más difícil que en otros periodos del pasado reciente, que sin duda vamos a superar y mejorar, pero donde habrá aspectos que sufrirán cambios porque las crisis no se superan mirando sólo al pasado. Refiriéndonos a los cambios, en estos días, desde el Partido Socialista se han lanzado mensajes constatando que la forma de hacer política ya no será igual. No será igual, porque en primer lugar los ciudadanos, que sustentan a la sociedad de nuestro país, demandan y abogan por cambios y modos diferentes de hacer política. A nadie se le oculta que se está produciendo una desafección por la política y los políticos.

Hablando de la opinión de los ciudadanos, nos han llegado informaciones recientes a través del Centro de Investigaciones Sociológicas, en su barómetro de diciembre, sobre el estado de opinión de la sociedad española relacionado con el tema que estamos tratando. Un 72% de encuestados responde que la situación política general de España es mala o muy mala, siendo el 2.8 % los que la consideran buena. Sólo el 6 % piensa que la situación política del país es mejor que hace un año y el 10.6 % son los que opinan que la situación mejorará dentro de un año. Si pasamos a la consideración el principal problema que existe actualmente en España, la respuesta es que en primer lugar está el paro, en segundo los problemas de índole económica, el tercero los políticos en general, los partidos y la política, estando en cuarto lugar la corrupción y el fraude.

A la vista de los datos anteriores, la situación de malestar de muchos ciudadanos por la crisis económicas y los recortes que estamos sufriendo, el problema planteado de integración territorial de Cataluña, todo ello unido a los gravísimos problemas de corrupción que nos sobrevienen cada día, es imprescindible un cambio en la actuación de la política. Mencionaba que España es un gran país y estoy seguro que cuenta con una inmensa mayoría de ciudadanos y políticos trabajadores y honestos, que son conscientes del problema que estamos atravesando.

La situación es difícil, pero la democracia y nuestra Constitución, con los retoques que fuera necesario ajustar, tienen los mecanismos necesarios para que un horizonte claro se restablezca y que la política se haga de otra manera. Los partidos políticos tienen que hacer sus deberes, no para mirar por sus intereses partidistas, que pueden ser legítimos, pero antes que nada deben hacer los deberes por conseguir resolver antes que tarde, los problemas que preocupan a los ciudadanos, que no pongo en duda tratan de hacerlo, pero la sociedad necesita percibirlo más directamente.

Es un hecho que el Partido Socialista, enfrentándose a esos problemas que desazonan a la sociedad española, como son entre otros el tema de la situación política y las últimas noticias relacionadas con la corrupción, está elaborando un proyecto, como decían recientemente el Sr Rubalcaba y su Vicesecretaria General, Elena Valenciano, junto con los ciudadanos y planteando los retoques necesarios en la Constitución, con el fin de seguir trabajando, analizando y planteando una apuesta por el cambio de la actuación política, que sea más transparente, más cercana a los ciudadanos, con un nuevo sistema de relación y elección de los representantes políticos. Al ciudadano hay que llevarlo permanentemente al primer plano, mirando por sus intereses. El político cuando se mire en el espejo debe ver en primer lugar a los ciudadanos de su circunscripción, de un modo más personalizado con sus problemas y dificultades, donde la corrupción no tenga cabida y sea erradicada contundentemente del panorama político y social.

Para concluir, y estando de acuerdo con lo mencionado en Almería por el Presidente del Gobierno, en la necesidad de escuchar, dialogar y aunar esfuerzos. Espero, por el bien de todos, que esto se produzca de un modo imprescindible con todas las organizaciones, en los temas prioritarios que tenemos por delante, por ejemplo, ante la propuesta del PSOE del federalismo, que antes de ser desprestigiada o sacar conclusiones poco integradoras, se respete, escuche, valore y se confronte, porque el Partido Socialista además de Obrero tiene la palabra de Español, y jamás contemplará otra opción que no sea la unidad e integridad territorial de España y la igualdad en derechos de todos los españoles.