Pedro Sánchez, en la tribuna de oradores del
Pedro Sánchez, en la tribuna de oradores del

Javier Ángel Díez Nieto

Ya hemos dejado atrás el año 2022 y estamos comenzando el año 2023. Se acabó la magia y empieza la realidad. Por ello, “Carpe Diem” o lo que es lo mismo, según Horacio: “Aprovecha el día, sin esperar el futuro”, porque nunca…nunca… nos podemos fiar del mañana. Y aunque este año el 2023, se presenta con mil expectativas inacabadas, en el fondo no es más que un año electoral más, en el que se decidirá cuál será el futuro de esta torre de Babel en que se está convirtiendo nuestra nación. Y todos sabemos que una mayoría, vota siempre de forma irreflexiva. Decía Lao Tsé en su “Tao”, que los estados se deben gobernar como se fríen los pescaditos, es decir, sin moverlos mucho para que no se rompan. Pues bien…nuestro actual gobierno social comunista, junto al error histórico que supone, ha decidido saltearlos y hacer con la nación un plato de pedazos mal fritos.

Porque en este año, el actual gobierno social comunista. ¡Bueno…no nos engañemos…, para ser más exactos! ¡Un gobierno que ya no es ni social ni comunista, sino simplemente radical populista! ¡Si…! Un gobierno que, en su furor de gobernar, solo busca que la gente renuncie a su sentido común, mediante la utilización del ingente dinero recaudado con sus impuestos, para seguir entonteciendo a la gente, haciéndolos sus clientes políticos y comprar sus votos. De esta manera, para ellos, sus subvenciones serán una verdadera especulación lucrativa personal, para mantenerse en su puesto. En fin… y sobre todo…, no debemos olvidar que estamos pagando los inconvenientes psicológicos que suponen las existencias inadaptadas de una parte de la sociedad. Mas… ¡Que nadie piense que malversan!

También se dice que, no hay obra más larga que la que no se decide a comenzar. Por eso nuestro gobierno, sigue buscando sin cesar que todos disfrutemos de una pobreza autosuficiente, cuyo mantenimiento solo dependa de ellos. Es decir, que el mágico atractivo que se nos ofrece, encendiendo y haciendo que nuestros corazones se alegren, es que, gracias a ellos, superaremos ilusoriamente las angustias que suscita la inseguridad de tener un plato fijo en el futuro. Y así, todos ladraremos al unísono… ¡Gracias…Papá Gobierno!, cuando comamos bajo sus mesas las sobras de sus banquetes. Ya que, aunque nada tendremos los ciudadanos, sin duda… ¡Seremos felices! Porque en el fondo, esta es la finalidad de la agenda 20/30, impuesta por la burocracia de la Unión Europea. tan obedecida por nuestros actuales dirigentes nacionales. 

Y buscando…buscando… esta finalidad de pobreza autosuficiente, utilizan magistralmente el izquierdoso “Agi-prop” (agitación y propaganda). Y así, nos dicen, por ejemplo, que los fijos discontinuos ya no son parados. Obvian que la definición de fijo discontinuo es la de ¡DEMANDANTE DE EMPLEO, CON RELACION LABORAL! Bien... ¿Me lo expliquen, porque para mí este es un parado más? Aquí no me vale eso, tan de izquierdas, de ¡Jo…que fuerte tío!, ¡Y ya está!… para satisfacer mi pregunta. Mientras, al tiempo, seguimos disfrutando del absurdo relativismo de las leyes frikis, todas ellas innecesarias para la convivencia y utilidad social. Como lo son la de “Memoria… ¿Democrática?”, la del “Si es Si”, “La ley Trans”, “La ley de familias”, “La ley de bienestar animal…etc.… ¡Je.je.je!, que tonterías! …Por cierto, con esta última… ¡Adiós a la cabra de la legión, al circo, a los zoos, a los caballos de la hípica y a las mascotas… entre otras muchas más prohibiciones! 

Al tiempo, continuaremos asistiendo a una verdadera diarrea de decretos leyes (que solo se debían utilizarse para razones de urgencia), que facilitaran la aparición de las masas de acoso, dirigidas a dominar las calles con sus turbas, cuando ellos pierdan el gobierno. Aspecto este último que según las estadísticas parece verosímil. Y para ello, ya han asaltado el aparato judicial; han rebajado (por no decir que han hecho desaparecer), determinados delitos y que sin duda también veremos aprobar la ley de Seguridad Ciudadana, que amordazara aún más, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, dejándolas a merced de los alborotadores. Concluyendo…que si no gobiernan ellos… ¡La calle será suya! Aunque aquí, sería conveniente ver la proporción de los alborotadores sobre la totalidad de la ciudadanía… ¡Y verán…que siempre son una pequeña minoría, ampliada por los pagados y manipuladores, medios de comunicación! Es la magia del…” Agi-Prop”.

Y aquí lo dejo, permitiendo que los indefectibles comentaristas anónimos desagüen libremente sus sentinas personales en sus sorprendentes sumideros, con incontestables opiniones. Pero mientras tanto, los demás… ¡Carpe Diem…2023 y…esperemos que la lógica de la realidad de la naturaleza, se imponga algún día, sobre tanta estulticia!