Sandra López

De tu vikinga Sandra, para un gran Secretario de Organización: Mariano Díaz:
 

No puedo más que dedicar esta colaboración semanal a mi compañero y amigo, Mariano. Hace poco dije que la política me había hecho conocer a gente maravillosa por la cual había decidido no abandonar este barco, tú eres una de esas personas.

 ¡Cuantas veces me has dicho que me tomara la vida de otra manera, que me relajara, que no fuera tan impulsiva, e incluso que me buscara un novio y así no estaba tanto tiempo dando la tabarra con la política!,  ¡cuantas!

Si supieras cómo me sirvieron tus palabras, si supieras que ya no analizo cada noticia ni todos los motivos de la vida. 

Cuando digo que existen pocas personas tan buenas como tú créeme que no exagero.  Generoso como el que más, supiste dar a cada uno de nosotros lo que necesitábamos. 

En el puente de diciembre estuvimos en tu casa y no te faltó ningún detalle, a pesar de tu dolor. Eso demuestra tu humanidad y grandeza, una grandeza que se ha visto recompensada en tu despedida.

Mariano, la gente te quería mucho y las huellas no se marcan así como así. 

Demasiadas batallas, demasiados actos montándose de un día para otro con Javi Amieva porque siempre se nos ocurría algo para hacer, demasiados debates, risas, llantos, enfados. Como gran Secretario de Organización supiste unir y tener palabras positivas con todos, a pesar de que tú y yo sabemos que no todas las rosas son rojas.  

¿Cuantas veces te he llamado a deshora por un tema del partido? Estoy segura que a mi primo Carracao, como así nos llamabas, le habrás dicho lo agotadora que es esta vikinga. Ahora sé que nos esperas en esa otra etapa de la vida donde volveremos a elegir el color del vinilo para la rueda de prensa que se nos quedó en una esquina.

Descansa.