En el Día Mundial contra la Trata de personas, Búscome quiere poner el foco de atención en " la dejadez de funciones de un Gobierno que ha convertido la igualdad en la peor de sus pesadillas. Ceuta es una ciudad de tránsito, una ciudad fronteriza donde la explotación sexual es el núcleo fuerte de la esclavitud y, por tanto, necesitamos un protocolo específico de la Ciudad para sensibilizar y poner fin a esta lacra que denigra al ser humano". 

"Una gran mayoría de las mujeres que residen en el CETI son víctimas de la Trata y nadie suele hablar de esto. Un 70% de las 60.000 víctimas por trata son mujeres y niñas, por lo que no hay dudas de que estamos ante un problema de género. Pero la explotación sexual no es el único fin de la trata. Los matrimonios forzados, la mendicidad, las actividades criminales o el tráfico de órganos son otras de las formas más crueles que hay para comercializar con el cuerpo de las personas. En Ceuta la mendicidad está continuamente visible, sin que hasta el momento nadie haya querido afrontar la raíz de tener en nuestras calles a menores pidiendo a cualquier hora del día", explica Búscome. 

Por último, Búscome no quiere olvidar " a las mujeres porteadoras, auténticas  personas usadas como mulas de cargas sin ningún tipo de miramiento ni protección por culpa de un mercadeo y un negocio que mueve mucho dinero y que nadie quiere en el fondo abolir. Es por ello por lo que pedimos más ética y actitud a la  hora de afrontar una situación denigrante, como es la trata, que necesita de colaboración y coordinación"