- Hace unas semanas los medios de comunicación han recogido unos datos que reflejan como pocos el diagnóstico de salud de nuestra localidad.

Para CCOO los resultados son indignantes hasta el punto de convertir a nuestros responsables sanitarios en, prácticamente, un peligro para la salud pública.

Por un lado han concluido el atlas de mortalidad de Ceuta y por otro lado se ha publicado la tabla de mortalidad de España y sus regiones. La imagen que proyectan dichos estudios no puede evidenciar más claramente el agravio comparativo que sufren los ceutíes en lo que a atención sanitaria se refiere. El agravio comparativo es doble, tanto si usamos como referencia los resultados en el resto del país como si comparamos los datos a nivel local exclusivamente. Por un lado la tabla de mortalidad de España y sus regiones nos asigna ni más ni menos que la esperanza más baja de todo el país, y por otro lado el atlas de mortalidad de Ceuta habla de una diferencia de hasta 7 años en la esperanza de vida según la zona de la ciudad en la que vivas.

No solo tenemos la esperanza de vida más baja sino que la cifra disminuya tan enormemente entre zonas que apenas distan cientos de metros. Dudamos que ocurra algo mínimamente comparable en el resto del país. Si hay un dato que refleje por si solo la eficacia de un sistema de salud es el de la esperanza de vida, ambos datos se traducen en un solo término: desigualdad. Es curioso como algún responsable político afirma que los tales resultados no se deben a la desigualdad en el acceso a la sanidad sino a otros factores como hábitos de vida. Parecen ignorar nuestros políticos que una de las funciones del sistema sanitario consiste en la prevención y promoción de la salud. Algo esta fallando cuando nos encontramos con estos resultados y desde luego no es el esfuerzo de nuestros profesionales.

Tanto la atención hospitalaria como la atención primaria están desbordadas por la falta de medios especialmente personales. En nuestra ciudad cada medico de familia ha aumentado el numero de pacientes bajo su responsabilidad hasta los 1600 (superando ampliamente el cupo recomendado por las sociedades científicas) este aumento repercute en el resto de las categorías desde las unidades administrativas que continúan colapsadas hasta el personal de enfermería. La menor esperanza de vida y las enormes diferencias de esta entre los diferentes barrios solo puede solucionarse con un aumento del personal y los medios de la atención primaria, especialmente de las zonas con peores resultados de manera que se permita al personal de tales centros de salud dedicar el tiempo necesario a las tareas de prevención y promoción, siendo esta la única vía para invertir los nefastos resultados de los mencionados estudios.

La desigualdad a la que se somete a la población ceutí deviene agravada por la mejorable atención al enfermo psiquiátrico que se da en nuestra ciudad. Ya va siendo hora de que cuenten con personal sanitario las 24 horas o que se acondiciones alguna zona de esparcimiento al aire libre para los pacientes que permanecen ingresados en la unidad de psiquiatría del hospital universitario. Además no es de recibo que nuestra ciudadanía no cuente (como ocurre en el resto del país) con un código ictus completamente implementado que ayudaría a paliar los efectos de la que es primera causa de dependencia en nuestro país o que no se complete la plantilla de facultativos medicina interna siendo este uno de los servicios hospitalarios clave. Todas estas realidades que sufre nuestra ciudadanía son responsabilidad tanto de gerente y director territorial como de los responsables del INGESA en la capital del reino.

Desde CCOO nos gustaría contar el apoyo que ofrece el gobierno a algunos colectivos supuestamente atacados. No necesitamos que el partido en el poder convoque manifestaciones a favor de la sanidad, nos bastaría con que nos recibiesen para hablar de los problemas de la sanidad. Hace ya un año que la junta de personal solicitó por escrito una cita a alcalde y delegado del gobierno. El asunto no era baladí, varias decenas de nuestros compañeros iban a ser despedidos. Estos compañeros fueron despedidos hace un mes, delegación y alcaldía siguen sin dignarse a reunirse con nosotros.

CCOO hace un llamamiento a que la ciudadanía apoye las concentraciones convocadas por la junta de personal. Una ciudad que sufre las mayores tasas de paro, de fracaso escolar, y de criminalidad debe alzar la voz. Por desgracia, ante determinados posicionamientos políticos de nuestros gobernantes CCOO debe asumir cada vez mas frecuentemente el papel de defensor de la sanidad publica, sin embargo esto no es posible sin la movilización y el apoyo ciudadano. Esperamos que nuestros hijos no tengan que llorar la perdida de aquello que sus padres no supimos defender. El día 18 de marzo CCOO participará a las 11 en una concentración en el hospital universitario a favor de una sanidad pública y sin recortes. Te esperamos.