José Antonio Carbonell Buzzian

El día internacional contra el cáncer nos debería de servir para recordar que la investigación es crucial para avanzar en la prevención y en la cura de esta dichosa enfermedad, por lo tanto el ejecutivo local de la ciudad no tendría que escatimar en recursos y esfuerzos para apoyar esta lucha. En nuestro país se llegan a diagnosticar cada año 248.000 nuevos casos, donde pierden la vida más de 102.000 personas por la misma.

Hoy quiero agradecer a los voluntarios de las asociaciones la gran labor que realizan de forma filantrópica, el trabajo tan encomiable que desarrollan de salir a las calles para recordarnos tanto a los ciudadanos como a los que gobiernan esta ciudad, que tenemos que implicarnos todos para poder doblegar al cáncer, colaborando con una donación simbólica que hará que esa recaudación sirva para seguir investigando y ayudar a muchas familias sin recursos y que están atravesando ahora mismo ese duro trance.

Creo que las dos administraciones de la ciudad no están haciendo el trabajo idóneo para solucionar el problema de tener un servicio de oncología eficaz donde poder tratar a los pacientes con más rapidez. Se les ha olvidado que tienen la obligación de atender a esta exigencia tan necesaria, puesto que la calidad de vida de los ceutíes depende en gran medida de una atención adecuada, además muchos de estos ciudadanos, tal y como desvela el informe del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) afrontan esta enfermedad en soledad y en edad avanzada.

Los pacientes de cáncer de nuestra ciudad, en su gran mayoría reciben sus tratamientos en diversos puntos de Andalucía, con el inconveniente de tener que efectuar un largo viaje y costoso hasta el lugar donde serán atendidos, ya que el Hospital no les da la confianza necesaria. Como caballa no entiendo la negativa por parte del Ministerio de Sanidad a la implantación de una clínica de Radioterapia para tratar el cáncer ni tampoco la falta de compromiso (que no de palabra) por parte del Gobierno local y Delegación del Gobierno.

Los enfermos ceutíes no tienen porqué seguir sufriendo el olvido de los que gobiernan. Las medidas existentes son insuficientes y por lo tanto las familias son las que padecen y sufren. Ya es bastante doloroso tener que pasar por una enfermedad tan terrible como es el cáncer, como para que encima haya que desplazarse cada cierto tiempo para una nueva sesión de quimio o de radio. Es una situación denigrante que no deberíamos de permitir los ceutíes, por ello creo que es hora de hacer una concentración para exigir que Ceuta cuente con los medios necesarios para tratar a los pacientes oncológicos. ¿Cómo es posible que un Hospital de 30.000 metros cuadrados, se encuentre sin las especialidades ni los profesionales necesarios? Poco se habla de este problema. Parece que Ceuta es la gran olvidada por todos los gobiernos y que no importa a nadie.

“Tras la conducta de cada uno de nosotros, dependerá nuestro destino como sociedad”.