Una vez finalizado el periodo estival retomo unas colaboraciones semanales que me acercarán un poco más a los lectores de este medio de comunicación. Una labor enriquecedora que ocupará mi tiempo libre con la única intención de trasladar mis planteamientos sobre diferentes cuestiones de la actualidad local y nacional. Una primera colaboración en la que no puedo abstraerme de las informaciones enmarcadas en las negociaciones emprendidas por quienes anhelan solucionar la situación de ingobernabilidad que acecha al país.

No podemos obviar que los españoles hemos reiterado en las urnas nuestros deseos de alcanzar un Gobierno para España basado en el respeto de los valores constitucionales, centrado en afianzar la recuperación económica y el bienestar, y guiado por la moderación y la capacidad de llegar a acuerdos consensuados con otras formaciones políticas. Anhelamos una nueva etapa política en la que el dialogo entre diferentes, entre opuestos no supongan un impedimento en la búsqueda del interés general, en la búsqueda del bienestar de todos los ciudadanos sin exclusiones de ningún tipo, sin vetos y sin líneas rojas.

Los españoles exigimos mayoritariamente acuerdos consensuados de quienes comparten principios y prioridades esenciales para el interés general de todos nosotros, de quienes comparten principios constitucionalistas que defienden la unidad de España y la igualdad entre los españoles. De quienes consideramos opciones reformistas y moderadas, con innegable vocación europeísta. Demandamos, que más haya de planteamientos ideológicos, tengan en cuenta tanto los compromisos más inmediatos como los retos de futuro.

Sin ninguna duda, España necesita de manera urgente un Gobierno estable que atienda no solo las necesidades de la ciudadanía, sino también nuestras obligaciones. Un Gobierno que atienda las prioridades políticas de nuestro país, las exigencias de nuestros socios europeos y las reivindicaciones de quienes esperamos acuerdos consensuados. En definitiva, los españoles exigimos a nuestros líderes políticos compromiso, responsabilidad y coherencia en la defensa de los intereses de todos nosotros.