Militantes con merchandising del Partido Popular
Militantes con merchandising del Partido Popular
Javier Ángel Diez Nieto

Pronto se va a celebrar al congreso del Partido Popular de Ceuta. ¡Partido que… casi gobierna la ciudad! No es algo banal, por ello, es lógico que los ciudadanos se preocupen de su desarrollo. Porque en ello, nos va mucho a todos los ceutíes. Ya que, si se mantiene lo conocido hasta ahora, todos tendremos más de lo mismo... ¡Tibieza, miedo y compromisos vacíos! Es, por tanto, momento de cambio y de nuevas expectativas, ya que este congreso es importante para el futuro político de nuestra ciudad. No podemos olvidar que dicho partido siendo hegemónico durante muchos años en Ceuta, hoy día apenas se mantiene con su sede siempre vacía y cerrada.

Pero, hay que preparar la paz, para el crepúsculo de la dirección actual. Y esto es lo que me ha parecido entender de la entrevista que el opositor a la presidencia ha manifestado este domingo en el Pueblo. ¡Paz para el partido, paz para la ciudad! Sin embargo, se presienten olas del fondo, que vienen con fuertes raíces sumergidas en los cargos dados y que avanzan con decidido aroma de mantenerse a toda cosa. ¡Nadie quiere perder su posición de privilegio regalado! Por eso, este es un momento peligroso, ya que los actuales ocupantes de los sillones, no estarán dispuestos a perder sus beneficios. Porque, la escuela de clientelismo que se construyó, para mantener el poder a toda costa, les impide abrir sus puertas dejando entrar la luz de libertad y futuro que, a pesar de ellos se necesita. Porque así se presenta el posible futuro, golpeando por fin el reciente pasado… ¡No hay otra opción! Y el partido… ¡Que no se engañen sus afiliados!, necesita buscar otros hombres, que disipen el humo que durante tantos años lo ha ennegrecido, enterrando en tierra muchos futuros posibles y que ellos en su ceguera de bienestar personal, han olvidado. Porque manejando el viento de cuchillos que el poder otorga, conseguían que muchos se arrodillasen ante ellos.

Mas ahora, con este congreso, pueden surgir tiempos nuevos que son necesarios para todos. Ya que permiten aparecer otras esperanzas de cambio, que acabaran con la irritada espuma de derrota que poco a poco sufre el partido sin poder defenderse. Por ello, es ahora, el momento de intentar borrar las interesadas fronteras de dura geografía que, construidas por los actualmente miembros dirigentes, han entregado la historia de los logros del partido, a otras gentes. Mas ya es hora de abrir las puertas de par en par de la sede del partido actual, actualmente cerradas a todos Es la única forma de que vuelvan a entrar ideas de nuevos y posibles futuros, más ambiciosos que los de aquellos que, sujetos a un sueldo e incapaces de otra cosa, solo quieren mantener sus sillones en la asamblea. 

Porque, antaño siempre el partido dio fraternidad a los conocidos y a los no conocidos. Gentes… que eran el verdadero soporte y alma de sus ideas originales. Y si estos se deciden…, los esperados nuevos inquilinos de sus puestos directivos, no estarán aprisionados por tanta promesa dada y no realizada. De esta manera, es posible que sus afiliados puedan levantar los ojos con nuevas expectativas de seguros futuros. Y… ¡Quizás!, así puedan cambiar la actual política de tibia supervivencia a la que al parecer se han acostumbrado. Si esto es así, de nuevo sonreirán las mil oportunidades que el partido siempre ofreció a todos…” residentes y visitantes”. Mostrándose como algo nuevo, limpio y bien lavado, lleno de esperanza y seguridad, olvidando los osarios heredados de unos años a esta parte que le ha llevado la actual acomplejada política estática y débil. Es la única forma de abrirse a nuevos destinos más favorables. ¡Porque hay que construir nuevas ilusiones, que defienda a sus afiliados y simpatizantes de su cada vez, mayor indiferencia!

Si esto es así y se produce el cambio, aparecerán nuevas significaciones de unas mañanas nada temerosas y cobardes que no terminarán nunca en sí mismas. Porque la realidad de Ceuta, es que se construyó sobre una europea e indestructible roca abierta y no como un muro de adversarios. Es tiempo, por tanto, que recobre las ilusiones y las esperanzas que le dieron vida, cuando crecía sin cesar. Y para ello, es necesario el cambio de las tímidas y complacientes, políticas a las que al parecer les han acostumbrado. ¡Y todos saben cómo son esas!

Mas ahora, ante la posibilidad de un congreso y nueva presidencia, es el momento del cambio y dejar que las viejas glorias se vayan a sus retiros tranquilamente, dejando a quienes vienen con más fuerza, preparación y menos servidumbres, luchar por los ideales de sociedad que debe tener. ¡El Partido Popular tiene que despertar del tedio en el que esta hundido, y al que les ha llevado la actual política de sus dirigentes! Y sobre todo…sobre todo… ¡Abrir de nuevo la sede, que sus puertas siempre estén abiertas a nuevas ideas!

Por ello, observaremos atentamente, lo que pasa antes, durante y después, en este anunciado congreso del Partido Popular, donde veremos la lucha entre la decadente y antigua dirección, contra la nueva que, basándose en las raíces que le dieron razón de ser, pretende ahora su presidencia. Pero de lo que no cabe duda es que veremos fuertes vientos de acero y trampas, pero esperemos que su resultado, sea algo que beneficie el futuro de dicho partido y que lo ya caduco, se disipe con el tiempo.