- La escuela moderna se enfrenta a una serie de retos de gran envergadura, como consecuencia de una nueva realidad social marcada por un vertiginoso cambio de coordenadas en todos los ámbitos que influyen en la actividad docente.

La adaptación metodológica a los nuevos usos culturales, la necesidad de dar respuesta a fenómenos sociales cada vez más complejos, o la perentoriedad de incorporar las innovaciones tecnológicas a la práctica docente; convierten en obsoleto el diseño de las plantillas de los centros tal y como están concebidas actualmente por el Ministerio de Educación.

En este contexto, podemos afirmar que las posibilidades de éxito del sistema educativo dependen, en gran medida, del reforzamiento de las plantillas con personal especializado en diversas funciones de carácter complementario que garantizan su correcta y eficiente aplicación.

El Convenio suscrito entre el Ministerio de Educación y la Ciudad de Ceuta, constituye el marco normativo que ha permitido lograr este objetivo en nuestra Ciudad. Desde hace una década, la plantilla de trabajadores de este Convenio han venido desarrollando programas de prevención de la violencia en las aulas y de resolución de conflictos, han logrado estrechar los vínculos entre el centro y las familias involucrando a éstas en el proceso de aprendizaje del alumnado, han logrado que los centros den un salto de calidad en su proceso de modernización tecnológico y metodológico. Se han convertido, en definitiva, en agentes educativos de primer orden y podríamos decir, sin temor a exagerar, en un componente imprescindible del funcionamiento de los centros,

Por ello, en momentos de incertidumbre, en los que todo parece estar en cuestión, y en los que la calidad de los servicios públicos se siente amenazada; es necesario poner en valor la extraordinaria labor que desempeñan los trabajadores del Convenio ME-Ciudad, contribuyendo de manera decisiva a mejorar el sistema educativo local.

El perfeccionamiento de las plantillas de los centros docentes con profesionales especializados en materias que exceden el límite de la docencia en sentido estricto, es una conquista a la que no podemos renunciar bajo ningún concepto. Ceuta, muy castigada por el fracaso escolar, necesita el esfuerzo conjunto de las administraciones públicas para dotar al sistema de cuantos recursos sean necesarios para mejorar el rendimiento del alumnado. En este sentido, la aportación del Convenio es indiscutible e insustituible. Por ello debe ser valorado y protegido.