Podemos Ceuta-2
Podemos Ceuta

Covid19 es un tipo de coronavirus que normalmente circula entre animales, en este caso también ha contagiado a humanos. Esta es una cepa nueva detectada a finales del año pasado en China que ha conseguido expandirse hasta nuestro territorio y está poniendo a prueba nuestro sistema sanitario, con grandes y esforzados profesionales, muy sobrecargados en horas de trabajo y con un material demasiado escaso debido a los continuados recortes en la sanidad de estos últimos años y de la privatización y externalización de servicios. Ya se ha demostrado su capacidad de propagación infecciosa y también la recuperación de La inmensa mayoría de los pacientes afectados. Pero uno de los virus más nocivos de nuestra era digital es la velocidad de propagación de bulos, fake news, a través de las redes sociales como twiter, facebook o wasap y otros medios llamados informativos con intereses determinados en crear opiniones en sus consumidores, sobre todo en aquellos que poseen una menor capacidad de análisis, de construcción crítica para verificar la abundante desinformación que nos bombardea sin descanso. Finalmente se consigue dirigir el apoyo de esa masa temerosa y aumentan los apoyos a políticas de xenofobia o discriminación de otros grupos humanos. Que descripción más acertada el aguafuerte de “El sueño de la razón produce monstruos”, pintado por Francisco de Goya, a finales del siglo XVIII pero, por desgracia, muy actual.

El pasado jueves 5 de marzo ocurrió un hecho de esta índole en la televisión pública de Ceuta. Se anunció el primer caso de coronavirus en nuestra ciudad. El INGESA desmintió esa noticia quedando retratada la falta de verificación del tal bulo. Pero ya se había propagado la falsa noticia. Muchos sabíamos que la desinformación, desde décadas atrás, ha sido el lucrativo objeto en los diferentes medios privados, subvencionados por diferentes intereses políticos en España, y el constante intento del control de las televisiones públicas, nacional y de las diferentes comunidades autónomas, por parte del extinto bipartidismo. No debe ser normalizado en un sistema democrático que los sistemas de información públicos su falta de ética periodística por aumento de la infección política creando una falsa alarma social. ¿Por qué se usa el dinero de nuestros impuestos para crear pines parentales o intentar vendernos miedo?

Recapitulemos sobre la realidad política ceutí de estos pasados meses. El anterior verano nuestro Alcalde Presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Sr. Juan Vivas, aseguraba que no pactaría con VOX, asegurando que “atenta contra la convivencia” y en contra del acuerdo de gobernabilidad pactado a nivel nacional y autonómico con esta agrupación de extrema inconsciencia. Parecía que este brote de coherencia fabricaba un cinturón sanitario al sueño de los necios. El PSOE local de Manuel Hernández llegaba a acuerdos con el PP para repartirse los diferentes cargos políticos de la ciudad. Algunos ni llegarían a sentarse en sus poltronas, otros calentaron poco su efímera titularidad. El ya famoso “Juego de las sillas”, seguiría con su musiquilla de película de terror de la serie “pagos en B” y otras malversaciones y/o prevaricaciones de fondos públicos. Con tales mimbres la televisión pública local y medios satélites subvencionados, son un interesante y lucrativo método “goebbeliano” para conseguir dar carnaza a feligreses o potenciales afines de las redes de amigos de lo ajeno. El virus de lo más nefasto de nuestra casta política ya esta propagándose dentro del edificio de la RTVCE, manifestando su sintomatología más patente al derrapar con el falso caso de contagio de coronavirus. Orwell no hubiese podido diseñar mejor “Ministerio de la Verdad”.

Un sistema público deficitario en educación, sin un amplio consenso para crear un pacto para construir una ley que no sea objeto de ninguna ideología ni manipulación, que castiga con sus recortes a grandes profesionales y mira hacia otro lado en los peores datos de formación y los mejores en fracaso escolar, consigue finalmente controlar con facilidad a ciudadanos que no tienen sus referentes de éxito en grandes filósofos o en científicos, sino en los seres más esperpénticos de la cosmética de nuestra sociedad, puede llevar a un señor a pedir en una farmacia, con gran nerviosismo, 30 mascarillas para evitar el coronavirus, sin saber que esta enfermedad no ha matado a más del 1% de los contagiado y que llevar mascarillas no es garantía suficiente para evitar la infección. Para mejorar hay que apoyar al sistema sanitario sin banalizar esta novedosa situación, estudiándola y atacándola para que no se cronifique como piden los expertos en sanidad.

Debemos insistir en que la desinformación es un virus letal para democracia que nos convierte a algunos en constructores de gulags sin licencia de arquitectura, como Rocío Monasterio, en cobradores de dinero ajeno, como M.Rajoy y en terroristas de ETA, intentando falsear el peor atentado de la historia de España, como hace casi todos los días, sonriendo, en muchos medios, una banda de falsos comediantes y grandes demagogos populares, sólo que ahora edulcorados por la aparición de su marca B, más verdosa , debido a su estado de putrefacción. No parece difícil entonces que la ciudadanía siga siendo usada para repetir Venezuela o Irán, cuando ellos si han usado esas vías de financiación ilegal, llevándose los maletines sobrantes a Panamá, Suiza o Andorra, griten un viva el Rey, mientras éste inviolable se trae los millones de Arabia Saudí, “Lo siento no volverá a ocurrir”, dijo y seguimos sin saber el qué. Muy significativo que muchos de los que apoyan este mafioso modus operandi, hagan un mal uso de nuestra bandera constitucionalista del 78, al tiempo que gritan “Viva España”, tapando el escenario mientras saquean la denominada “Hucha de Pensiones”.

Parecía que el Sr. Vivas había inventado el cordón sanitario a su versión más nefasta, todo un logro, dentro de la gestión de la demacrada convivencia ceutí. No nos engañemos más, fue aquello un simple espejismo de este falsario oasis en el Norte de África. Un insulto a la inteligencia, negar a un esqueje necrosado de su propia naturaleza, una especie de ‘gremlin’ de los “chiringuitos” de la fugitiva Aguirre y CIA, que quiere seguir comiendo a deshora de la “Sopa Boba” después del cañonazo de las 12, como es costumbre, justo antes del “Café para todos” , en la ostentosa mesa que todos los “Fondos Buitre” anhelan, mientras alguien levanta el mantel de estilo rococó y encuentra a Aznar debajo, que gateando busca las “Armas de Destrucción Masiva” de Irak. Vociferan entre risas amargas, ebrios de poder en descomposición, conociendo por anticipado su agonizante la crónica de un final ya escrito. “Viva el vino”, con un “Brindis al sol”, sin cara, pero deslumbrados porque corren sin ver el acantilado llamado “Salto del Tambor”, “Salga el sol por Antequera”…