No cabe duda que Ceuta está pasando por una crisis que está afectando al sector comercial que depende directamente de Marruecos. Los esfuerzos por parte de la delegada del gobierno, Salvadora Mateos, junto con su Gabinete, no han cesado desde que Salvadora tomó posesión de su cargo hace ya casi dos años. De hecho soy de los muchos que piensan que si estos problemas hubiesen sucedido con el gobierno anterior, que también los ha habido, y no fueron capaces de darle solución, la cosa podía pintar todavía muchísimo peor. El PSOE siempre que ha estado en el Gobierno se ha caracterizado por ser un partido abierto al diálogo y por mantener buenas relaciones con el país vecino. Lo que ocurre en este caso es que si uno no quiere, por más que el otro lo intente, no hay solución. Y así está ahora Marruecos.

El gran responsable de lo que está ocurriendo en la Frontera no cabe la menor duda que es Marruecos, ellos son los que ponen todos los impedimentos del mundo para que las cosas no se solucionen, sabotean todos los esfuerzos habidos y por haber. En el momento que Marruecos se percata que las medidas tomadas por Delegación están funcionando hacen de “las suyas” para sabotear todo el trabajo hecho.

Si Marruecos no cambia su forma de proceder por más esfuerzos que hagan desde Delegación del Gobierno no habrá una solución para el comercio fronterizo.

Las obras que se están haciendo para tener una Frontera y su entorno lo más funcional posible, así como el aumento que se espera de las plantillas de los Cuerpos de Seguridad del Estado, para agilizar al máximo el paso fronterizo de nada sirven si Marruecos se empeña en cargarse el comercio con Ceuta. Mientras el comercio atípico era un auténtico caos y daba una mala imagen de la ciudad, Marruecos poco o nada se ha preocupado, ahora que llegan soluciones para que ese comercio sea más llevadero en todos los sentidos no dudan en "tirar por tierra" todo y poner zancadillas para que las relaciones comerciales no funcionen.

La solución al problema comercial derivado del bloqueo de Marruecos no es fácil, pero seguro que llegarán soluciones, algunas de ellas ya puestas en marcha por parte del Gobierno de la Nación, entre ellas no cesar en la vía diplomática que lleve a un entendimiento favorable para Ceuta.