- Observamos casi a diario como, los que forman en el poder, pretenden manipular y tergiversar cualquier situación que entiendan atente contra el sistema por ellos instituido.

Da igual que estos atisben que el barco que mangonean se vaya a pique, el objetivo es al precio que sea seguir contra viento y marea en la torre del mando, incluso si ello supone tener que hacer uso de todos y cada uno de los resortes que les asisten. Y da igual que sean en forma de medios de comunicación o de la adjudicación de subvenciones desorbitadas, todos estos recursos están destinados a comprar las voluntades que les permitan seguir manteniendo todo este tinglado del que llevan años beneficiándose, en detrimento -claro de esta- del conjunto y progreso de la nación.

Es mas que evidente que lo que buscan con estas practicas es engañar, mentir, amedrentar y en muchos casos amenazar a aquellos que empiezan a despuntar como verdaderos azotes de la casta que ellos representan, aunque dadas las actuales circunstancias no parece claro que esas prácticas nada democráticas acaben por dar resultados. A nadie se le escapa ya que una parte cada vez mayor de la sociedad empieza a estar cansada y ciertamente cabreada con todo lo que aquí y ahora esta ocurriendo y el empeño y perseverancia que algunos mostramos en sacar a la luz la verdad y denunciar el abuso y atropello generalizado, mas tarde o mas temprano empezará a dar sus resultados.

Y eso es lo que esta pasando en estos momentos, a nivel local y estatal, pues es tal la indignación que existe en el ciudadano, que este se anda agarrando a cualquier formula en la que pueda exteriorizar su malestar. De hecho se les ha estado criticando a algunas opciones políticas recientes, el que anden basando su estrategia política en un populismo surrealista, a todas luces trasnochado e inconsistente, pero si lo analizamos con cierta tranquilidad, comprobaremos que ese ha sido el mismo discurso que elección tras elección nos han ofrecido aquellas opciones políticas que durante años, y en base a ese mismo populismo del que ahora abominan, se han repartido de forma continuada la tarta y la guinda del pastel.

Ahora bien, lo primero que han hecho estos populistas de nuevo cuño es buscarse una buena financiación para poder lanzarse al ruedo, aunque nada distinto de los partidos que hasta ahora han ostentado el poder, quienes se han dedicado todos estos años a recaudar fondos de todas las formas habidas y por haber y sino que se lo pregunten al señor Barcenas, pues esas maquinarias electorales que apisonan a cualquiera a buen seguro que no se financian de las cuotas de sus afiliados, en el caso de que algunos las lleguen a pagar.

Solo basta con ver el despliegue que en cada cita electoral hacen los partidos con representación en la Asamblea local, ¿se pueden imaginar ustedes lo que cuesta eso?, nosotros si, de ahí la desventaja, pues por mucha ilusión que en el asunto se ponga difícilmente se gana, ya que la gente hasta ahora era proclive a dejarse deslumbrar por un oropel que relacionaba directamente con el porcentaje de posibilidades de éxito, con lo que no basta con llevar un buen programa con propuestas factibles y razonables, hay que poder contar con los medios y adornos suficientes para que al gran publico le entren por los ojos y de esa ventaja se han valido hasta el momento los de siempre.

De hecho hay tantos estómagos agradecidos en esta ciudad, gracias al dinero de todos no lo olvidemos, que no se sabe muy bien distinguir quien vota como resultado de un medido ejercicio de responsabilidad democrática y ciudadana, o quienes lo hacen por pura y simple necesidad laboral y alimenticia. Que cada uno saque su conclusión a tal enigma, pero lo que si que podemos afirmar es que a esto no lo podemos llamar democracia, mas bien viene a ser una especie de partitocracia cuyas raíces beben de ese rancio caciquismo que durante siglos ha atenazado la voluntad del pueblo.

Nuestra determinación por el cambio es clara, en ese empeño estamos y con el apoyo de aquellos que no atienden a componendas de subvenciones o dadivas del pan para hoy y el hambre para mañana, seguiremos trabajando por construir una verdadera democracia de ciudadanos libres.