Estimados políticos de la Ciudad de Ceuta:

Contesto públicamente en esta carta a todos ustedes, políticos del Gobierno y de la oposición: porque creo, sinceramente, que este es un buen momento para dejar a parte sus intereses partidistas y centrarnos en algo importantísimo para todos los ciudadanos de Ceuta y que quizás estén obviando en demasiadas ocasiones: la Salud de los ceutíes.

Una de las cosas de las que me siento verdaderamente orgullosa es de formar parte del sindicato de enfermería; un sindicato profesional que conformamos gente de todas las ideologías políticas, pero que tenemos algo en común: el interés por nuestra profesión y por la mejora constante del servicio a los demás. Quizás este sea uno de los motivos por el que en muchas ocasiones nos hemos convertido en una entidad respetada o en una entidad molesta, dependiendo de si lo que hemos manifestado ha sido del agrado o no del político de turno.

Recuerdo que en los principios de la Democracia española, muchos políticos fueron capaces de sentarse alrededor de una mesa y, aunque cada uno eran de su padre y de su madre, fueron capaces de consensuar unas normas, unas leyes o unos acuerdos para que todos los españoles (cada uno de nuestro padre y de nuestra madre) caminásemos por un mismo sendero. Esto mismo nos ha ocurrido en sanidad; somos siete sindicatos diferentes, con nuestros estatutos e ideas; pero hemos sido capaces de dejar atrás esas diferencias y unirnos en un objetivo común: mejorar la sanidad en nuestra ciudad y mejorar las condiciones en que trabajan nuestros compañeros, sacando todas nuestras peticiones, solicitudes y declaraciones por unanimidad. Les puedo asegurar que nos unen más cosas de las que nos diferencian.

Yo soy, simplemente una enfermera, que, hoy por hoy, realizo mi labor en otro ámbito, pero que volveré a trabajar en este hospital en la planta de hospitalización quirúrgica de donde procedo. Claro que me preocupa la situación de la sanidad en Ceuta y, por supuesto que seguiré luchando por ella; porque además de enfermera soy madre y esposa y quiero que mi familia, mis vecinos y mis amigos reciban la atención que se merecen, que nunca puede ser inferior a la que reciben el resto de los españoles. Desgraciadamente hace tiempo que estamos siendo atendidos como ciudadanos de segunda categoría.

Hace años que escribí un artículo de opinión en el que hablaba de la “muerte de la Atención Primaria en Ceuta”; ciertamente continúa ocurriendo. Tanto los políticos de entonces como los de ahora, no han sabido entender que invertir en prevención reduce enormemente el gasto sanitario, pese a que existen multitud de estudios científicos que lo corroboran y pese a que es pretensión de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Por el contrario, la atención primaria que se presta en los centros de salud de Ceuta es, cada vez más de demanda y menos de educación para la salud y prevención. Esto se debe a una política de recortes en contratación de personal, que ya venía del anterior gobierno y que, finalmente, lo único que consigue es aumentar el gasto de en los hospitales; porque los ciudadanos enferman más, y además empeora la salud de todos aquellos enfermos crónicos a los que ya no tenemos tiempo de atender hasta que no surgen las complicaciones.

Ni que decir tiene, que la situación en el hospital es aún más preocupante, si cabe, y no voy a entrar en más detalles, para que no me tachen de alarmista; pero les voy a poner un ejemplo muy gráfico: La pasada semana hablé con una enfermera, de esas que se han visto obligadas a irse a trabajar fuera, porque en Ceuta ya no hay trabajo. Ahora trabaja en el Servicio Murciano de Salud (que tampoco es uno de los mejores en España, ni mucho menos) y me comentaba que estaba muy contenta porque la media de enfermos hospitalizados a los que estaba atendiendo era de ocho a diez, mientras que en Ceuta atendía a veinte. ¡¡Por fin podía pararse a revisar la boca de un enfermo, para comprobar si había sangrado, podía revisar los cambios posturales para evitar que les salieran escaras, o valorar cualquier signo o síntoma que le hiciera sospechar alguna complicación no deseable!! Son labores que ya no pueden realizar nuestras enfermeras, no por falta de interés o por desconocimiento, sino porque no existe tiempo material para realizarlas, ante la falta de personal.

Políticos de esta ciudad, es hora de que aprendan a sentarse en una mesa y poner en valor lo verdaderamente importante, la salud de Ceuta. Dejen de excusarse en que las competencias de sanidad no están transferidas y siguen dependiendo de Madrid y empiecen a usar su poder para pedirle al Ingesa todas las explicaciones que nos merecemos.

No permitan tampoco que se excusen en la crisis, ya que el Ingesa ha aumentado su presupuesto para el 2014 y, como presumía de no haberlo bajado nunca, no existe explicación posible para la pérdida de puestos de trabajo, cuando eso supone una peor atención a nuestros enfermos.

No permitan que los directivos se vistan con el ahorro en la contratación de personal, toda vez que a menos trabajadores, peor atendida está nuestra población; ni que se gasten cientos de miles en un estudio para la implantación de la gestión clínica, cuando el Gobierno de la Nación aún no ha aprobado el decreto que establecerá cómo va a ser. Es decir, no deben permitir que se contrate a ninguna empresa para explicar cómo van a funcionar dichas unidades, cuando ni la propia ministra de Sanidad, tiene claro su funcionamiento. Con ese dinero se podía haber contratado parte del personal que falta.

Creo que como políticos saben perfectamente en qué consiste prioriza. Primero en los más importante, que es cubrir todas las plazas, es decir exijan cubrir todos los puestos como prioridad absoluta, porque un “estudio para la implantación de las Unidades de Gestión Clínica” no les va a curar a sus familiares cuando necesiten usar los recursos sanitarios.

Por último, simplemente porque en algún punto tengo que parar, porque tema, hay para rato, les invito y les animo a todos, políticos del Gobierno y de la oposición, a luchar por nuestra sanidad, olvidando lo que les separa y aprovechando lo que les une, porque estoy convencida de que Ceuta se lo merece.

Gracias a todos los que abran sus ojos a la realidad sanitaria de nuestra ciudad.