- El fomentar la idea de que las bases son importantes con un ímpetu tan tirano da la idea de que jamás lo han sido. Eso no es cierto.

Las bases fueron importantes, son importantes y siempre serán primordiales. Sin las bases no hay partido. Usar un mensaje destructivo llamando a la voz de la militancia no ofrece ninguna alternativa real para quitar al Partido Popular  de ser la lista más votada. Este partido, el PSOE, siempre se ha determinado por su participación directa y su representación. Este partido siempre ha sido sumamente participativo y emoliente.

Es muy impropio usar la democracia para imponer una idea contraria a una resolución previamente debatida, votada y acordada.

Es muy impropio arremeter contra unos mecanismos aprobados por toda la militancia y perpetrados inacabadamente, cuando éstos afectan a quienes ahora lo critican pero en su día lo efectuaron.

Dicho esto, decir que, a pesar de los insultos y las descalificaciones, el PSOE va a seguir demostrando lo que siempre ha sido. Existen dos caminos para decirle a la gente que las políticas de la derecha no van a tocar más el Estado del Bienestar, rodear el Congreso y entorpecerlo  o formar parte de él para trabajar y sacar legislaciones que resuelvan los verdaderos problemas de España.

La receta socialista ha sido no seguir asediando a un país. Es decir,   hemos desbloqueado un país para crear un Ingreso Mínimo Vital para las familias sin recursos, para derogar por fin la LOMCE y ofrecer un Pacto por la Educación, para suprimir el copago farmacéutico, para crear una Comisión de Investigación sobre la financiación ilegal del Partido Popular, para crear una Ley de Igualdad de Trato y una Ley de Muerte Digna, para crear una Ley de Igualdad Salarial, para exigir un Pacto de Estado contra la Violencia de Género, para aprobar un permiso de paternidad igual que el maternal, para prohibir indultos relacionados con la corrupción, o para lograr un nuevo Estatuto de los Trabajadores y derogar la Reforma Laboral.

En definitiva, hemos desbloqueado al país para no hacer responsable a la ciudadanía de la situación, para no ir a terceras elecciones y para no darle más poder a Rajoy. Hemos desbloqueado el país porque no hemos podido nosotros formar un Gobierno. 

Comienza un nuevo panorama político donde, como siempre, seremos responsables pero eficientes, dialogantes pero fiscalizadores, lenitivos pero sabiendo que somos una oposición que sólo acabará exhalando de verdad cuando consigamos en las urnas el #NoEsNo porque como decía Dolzani “la actividad política cuando no es transfigurada por una búsqueda de la justicia y del bien común, termina por convertirse en un corrupto juego de intereses”.