- Torpeza política, así me atrevo a calificar la última acción que ha tenido nuestra consejera de Educación cuando se ha pagado con dinero público, y por tanto de todo el mundo, su propia tesis.

Prefiero decir torpeza y no vergüenza política, esa que permite que muchas familias no tengan todos los libros de textos, esa que permite que muchos jóvenes no puedan pagarse una carrera o esa que aun no ha desembolsado las becas y las ayudas para el estudio, mientras sí saca dinero de la caja del convenio de la Ciudad y la Facultad, para uso personal, de la misma manera que el Partido Popular sacó dinero de la caja de las pensiones, por eso de hacer una similitud ahora que está de moda las comparaciones. Digo para uso personal porque ha sido usado para pagar su tesis, la suya propia. Me gusta insistir en el concepto para que no exista ningún malentendido.

¿De verdad no ha existido un trato de favor? ¿En qué lugar se publicó la convocatoria, para que el otro alumno que se pagó la tesis de su bolsillo, habiendo sacado la máxima nota, se pudiera haber enterado de que la Ciudad pagaba la impresión de su investigación? Quizás así no hubiera existido trato de favor y sí falta ética. ¿De verdad que la dieta y el sueldo de los Consejeros no da para pagar una tesis? En fin, estas son algunas de las cosas que hacen denigrar la política en esta ciudad.

Una ciudad que no tiene dinero para el alojamiento alternativo y sí para una estatua valorada en 165.000 euros llamada solidaridad, que lo único que ha escudriñado ha sido justificar un acuerdo plenario, que buscaba conmemorar la tragedia de la inmigración, con la adquisición de una obra que lleva dando tumbos, desde hace muchos años, y que según para qué sirva o el uso que le vayan a dar se llama de una forma u otra. Esta estatua aparece en la exposición internacional de artes plásticas de Valdepeñas, año 2005, con el nombre de Danza Griega. ¿Tomadora de pelo? Por cierto, esta misma artista ha tenido la gentileza de ceder gratuitamente y de manera indefinida tres de sus figuras al alcalde de Torremolinos, para el disfrute de toda la ciudadanía y como muestra del compromiso de esta localidad hacia las obras de la propia Laverón.

¡Menuda gestión política!

¿Existirán responsabilidades o, al menos, explicaciones?

Y no, la culpa no es del Señor Vivas. La culpa es del resultado de unas votaciones que siguen clasificando a Ceuta en los que viven muy bien y los que viven en la desesperación. Los que viven bien y quieren seguir manteniendo sus monopolios, seguirán votando al Partido Popular, y los que viven en la desesperación seguirán esperando a una oposición fuerte y fiscalizadora, una oposición que no se deje avasallar ni acomodar, una oposición sin miedo.

La misma que hizo que la anterior Consejería de Festejos tenga que sentarse ahora en el banquillo porque cuando haces una denuncia política, que puede conllevar una imputación, ésta debe de hacerse también en los juzgados. La fiscalización no la entiendo como un buen titular o una entrada en un Facebook, es mucho más.

Y no, no es judicializar la política, es dignificarla.

Sólo así podemos destapar y descubrir el polvo de la mala praxis de una gestión con "muchos garbanzos negros", como le gusta decir a Vivas.