Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta

Desde el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), nos sumamos a la conmemoración del Día Mundial contra la esclavitud y explotación infantil que se celebra cada 16 de abril en recuerdo  del asesinato del niño Iqbal Masih, quien fue vendido a la edad de 4 años por su padre para garantizar una deuda de 600 rupias, deuda que no se pudo pagar por el incremento constante de los intereses, lo que supuso que Iqbal pasara su infancia trabajando en régimen de semiesclavitud. El 16 de abril de 1995 Iqbal fue asesinado y desde entonces, determinadas ONG`s han establecido este día como el día Mundial contra la Explotación Infantil.

Según  los últimos datos disponibles por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), alrededor de un tercio de las víctimas de trata de personas en el mundo es menor de edad, dos de cada tres víctimas infantiles son niñas, y éstas, junto con las mujeres, constituyen el 70 por ciento del total de la población sometida a esta forma de esclavitud contemporánea.

Para la Organización “Save the Children” la mayoría de las víctimas de trata lo son con fines de explotación sexual, pero cada vez se detectan con más frecuencia otras formas, como el trabajo forzoso, la trata de niños para la lucha armada, la comisión de delitos o la mendicidad forzada.

En Europa, entre 2010 y 2015 se registraron más de 30.000 víctimas de trata, de las que un 17 por ciento tenían de 12 a 17 años y un 2 por ciento menos de 11 años. La mayoría (el 69 por ciento) lo eran con fines de explotación sexual, un 19 por ciento para la explotación laboral y un 12 por ciento para otras formas de explotación, como el tráfico de órganos, las actividades delictivas o la venta de niños. Y lo más grave es que existen 10.000 niños refugiados desaparecidos, la inmensa mayoría explotados laboral o sexualmente y que nadie se preocupa por encontrarlos.

En nuestro país, según indica “Save the Children” en 2016 tan sólo se identificaron seis niñas, lo que no refleja la magnitud real del problema, porque España es un país de tránsito y de destino de niños y especialmente niñas tratadas con fines de explotación sexual. Son niños y niñas de corta edad llegan a territorio español acompañados por adultos que dicen ser sus padres. Sin embargo, los esfuerzos que se realizan no son suficientes para comprobar el parentesco.

La situación es especialmente delicada en aquellas zonas por las que acceden de manera irregular menores no acompañados, como es el caso de nuestra ciudad así como de la hermana ciudad de Melilla. Para el MDyC es imprescindible que cada vez que llegue a España un niño en situación irregular debe valorarse la situación de riesgo, investigarse adecuadamente y adoptarse medidas de protección eficaces.

Desde el MDyC hacemos un llamamiento e  instamos a todas las fuerzas políticas a la adopción de un compromiso político que lleve a la aprobación de una estrategia integral frente a todas las formas de violencia contra la infancia, la cual, debe contar con un presupuesto específico y tener como eje vertebrador una ley orgánica que establezca medidas de prevención, detección, protección y mecanismos de denuncia y reparación del daño.